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martes, 13 de marzo de 2012

The Joshua Tree. U2. Un cuarto de siglo de vida



     El 9 de marzo de 1987, hace exactamente 25 años, U2 lanzó al mercado el mejor disco de su carrera y, probablemente, de la historia del rock, al menos en cuanto a grupos o bandas se refiere. Con la producción de Brian Eno y Daniel Lanois, grabado entre noviembre de 1986 y enero de 1987 en los Windmill Lane Studios de Dublín y editado por Island Records, el nuevo trabajo de los irlandeses se atrincheró en el número 1 de ventas en medio mundo desde poco después de su lanzamiento.

     La portada, cuya fotografía fue realizada por Anton Corbijn en el Parque Nacional The Joshua Tree, California, es una de las más conocidas de la historia del rock. Marcó la tendencia en cuanto a diseño de portadas de discos de rock en la década de los 90´s. En blanco y negro, por supuesto, en el estilo más característico del trabajo del fotógrafo holandés afincado en Londres. Se eligió ese lugar para las sesiones de fotos promocionales porque el disco, que iba a titularse "Las dos Américas", requería que apareciera algún lugar del corazón del continente americano en su portada. Finalmente, a alguien le pareció más original el nombre de "The Joshua Tree" como título del LP.

     El origen del quinto trabajo discográfico de U2 se encuentra entre los años 1985 y 1986 y en la conjunción de cuatro aspectos que jamás deberían pasar desapercibidos para fans y no fans de la banda irlandesa. A saber:
1- su exitosa aparición en el Live Aid, en julio de 1985, sólo eclipsada por la memorable actuación de Queen (considerada por muchos críticos como la mejor de todos los tiempos). El mega-concierto, en el que participaron, además de U2 y Queen, Status Quo, Phil Collins y David Bowie, entre otros, tuvo, como gran objetivo, recaudar dinero para los países de África oriental: Sudán, Etiopía y Somalia.
2- su participación en el tour de Amnistía Internacional "A conspiracy of hope", en junio de 1986, junto a Bryan Adams, Sting y Peter Gabriel, entre otros. Fue una cruzada solidaria en la que Bono descubrió las luces y las sombras del "sueño americano", algo que le llevó a escribir canciones sobre la "desolación y codicia del país de Ronald Reagan".
3- la muerte, en accidente de moto, de Greg Carroll, amigo y asistente personal de Bono. A él está dedicado el disco completo, además de la canción "One tree hill". Su muerte, acaecida en julio de 1986, despertó la rabia y el sentido más lacrimógeno del cantante irlandés.
4- un viaje de Bono y Alí (su esposa) a Nicaragua y El Salvador, en el que el líder del grupo acabó de ponerse del lado de los desfavorecidos y en contra del imperialismo capitalista yankee.

     Las grandes manifestaciones masivas de apoyo al grupo, la desbordada emoción resultante de ellas, la muerte de Greg Carroll y el conocimiento por parte de Bono de las causas perdidas en multitud de rincones del planeta despertaron en él su lado más crítico, salvaje y lacrimógeno. De ahí nacieron las letras de las canciones de un disco para la historia. La creatividad del cantante se desbordó, hasta el punto de que Island estuvo a punto de lanzar un doble álbum dado el elevado número de canciones compuestas y la altísima calidad de las mismas. Sin embargo, Paul McGuinness, el manager de la banda, aconsejó que algunas de aquellas joyas salieran como caras-B de los distintos singles de promoción. Comenzaba así la mercado-tecnia de U2...

     Los singles fueron los siguientes:
1- "With or without you": una archiconocida canción que habla de amor y desamor a través de los cambios de voz de Bono, que pasa de casi-susurrante y aterciopelada a aullante y desgarradora en la parte final. Una parte de la letra dice así: "A través de la tormenta alcanzamos la orilla / Tú entregas todo pero yo quiero más / Y estoy esperándote". El célebre estribillo reza que "no puedo vivir ni contigo ni sin ti". Las caras-B del single fueron "Luminous time (Hold on to love)" y "Walk to the water".
2- "I still haven´t found what I´m looking for": probablemente la canción más conocida y recitada de los irlandeses. Comienza con "he escalado las más altas montañas / he corrido a través de los campos / sólo para estar contigo" para terminar con un "pero todavía no he encontrado lo que estoy buscando". El video-clip, con los componentes del grupo tocando y paseando por las calles del antiguo centro de Las Vegas (Fremont Street), marcó una época a fines de los 80´s. Las caras-B fueron "Spanish eyes" y "Deep in the heart".
3- "Where the streets have no name": otro de los himnos de la banda que continúa sonando en cada concierto. La guitarra de The Edge empezó a tomar mayor protagonismo gracias a este tema, que dice así: "Quiero correr / quiero esconderme / quiero derrumbar las murallas / que me tienen encerrado / quiero llegar / y tocar la llama / donde las calles no tienen nombre". El video-clip, filmado en directo desde la terraza de una licorería de Los Ángeles, les valió, además de un problema con la policía local, un Grammy y el reconocimiento de todo el mundo: crítica y aficionados a la música. Las caras-B de este single fueron "Silver and gold", "The sweetest thing" y "Race agains time".
4- "In God´s country" y "One tree hill": fueron el cuarto single en EE. UU. y Nueva Zelanda respectivamente. Algo sucedió con "Red hill mining town", canción que debía ser el tercer single y que fue sustituída por "Where the streets have no name" y que desapareció, además, de la gira posterior al lanzamiento del disco, siendo el único de los temas que no sonó en dicha gira... 

     Sinceramente, la cara A (en su versión cassette y vinilo) de este disco me parece la mejor de la historia del rock and roll. Contiene las piezas "Where the streets have no name", "I still haven´t found what I´m looking for", "With or without you", "Bullet the blue sky" y "Running to stand still". En total, 24 minutos de una música estremecedora e imperecedera.

     A las tres primeras ya referidas ("Where the streets have no name", "I still haven´t found what I´m looking for" y "With or without you") les siguen en el disco "Bullet the blue sky", una ácida crítica al capitalismo salvaje de los EE. UU. en América Latina resultante de aquel viaje con su mujer a El Salvador ("Y puedo ver esos aviones de guerra / a través de chozas de barro donde duermen niños / a través de calles de una silenciosa ciudad / afuera está Estados Unidos"), y "Running to stand still", una de mis canciones favoritas del grupo desde el primer momento, que habla de una pareja de heroinómanos dublineses (Dulce el pecado / sabor amargo en la boca / veo siete torres / pero sólo veo una salida...corriendo para permanecer quieto"). La armónica, el piano y la dulce guitarra de The Edge, junto a la delicada voz de Bono, hacen de este tema una auténtica joya con la que termina la mejor cara A de un disco de rock.

     La cara B se compone de seis canciones: la, para mí, incomprensiblemente denostada y amada "Red hill mining town", que pasó de ser single a desaparecer por completo en el futuro del grupo; "In God´s country", un temazo repleto de catolicismo irlandés por todas partes y se mire por donde se mire; "Trip through your wires", para mí, el tema más flojo del disco pese a su innegable calidad gracias a la poderosa guitarra de The Edge, la armónica y la voz desgañitada de Bono; "One tre hill", el emocionado y sentido homenaje de Bono a su amigo Greg Carroll; "Exit", un desbocado rock and roll en el pleno sentido de la palabra; y "Mothers of the disappeared", canción-homenaje a las Madres de Mayo que aún hoy pone los pelos de punta.

     "The Joshua Tree" ha vendido casi 30 millones de discos en estos 25 años, siendo el 60º más vendido de la historia de la música. La gira mundial, que les llevó a América, Europa y Australia, fue la más exitosa, y millonaria, de U2 hasta ese momento. Y para el recuerdo quedará siempre aquel primer concierto suyo en España, en el Santiago Bernabéu, ante más de cien mil personas. Aquello era U2 en estado puro. Luego llegaron otros tiempos. Ni mejores ni peores, pero sí diferentes. Muy diferentes...


     Evidentemente, los tipos que aparecen en el anterior vídeo-clip no son Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullern Jnr., pero es un homenaje a "Red hill mining town", la canción olvidada del disco. Con ella os dejo hasta la próxima...

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Achtung Baby (U2): la revolución cumple 20 años


     Tras casi tres años de silencio musical pero de multitud de rumores sobre la posible disolución del grupo o una renovación y cambio de estilo del mismo, en el verano de 1991 se anunció que U2 iba a sacar un disco con un sonido más electrónico y bailable, siguiendo las tendencias del sonido Manchester que recordaban al mejor David Bowie de los 70 y principios de los ochenta. Todo el mundo estaba ansioso por que llegara el 19 de noviembre para poder escuchar ese nuevo trabajo producido por Brian Eno, Daniel Lanois y Steve Lillywhite.

     Sin embargo, no hubo que esperar tanto. Las dudas empezaron a despejarse el 12 de octubre, fecha en que se editó el primer single del esperado disco: "The Fly". La canción, single número en casi todo el mundo nada más salir, no dejó a nadie indiferente. "The Fly", con el fabuloso y endiablado riff guitarrero de The Edge, las bases bailables de bajo y batería de Adam y Larry y la voz en falsete de Bono, fue amada por algunos y odiada por otros. No obstante, acrecentó los deseos de fans y no fans por conocer el nuevo sonido de la banda más grande de los ochenta. "Alex Descends Into Hell For A Bottle Of Milk"/"Korova 1", una frenética remezcla sin voz pero con coros, fue la cara-B del single.

     Sin duda, los irlandeses sabían que habían alcanzado el techo del rock tradicional con "The Joshua Tree" y "Rattle & Hum", así que debían renovarse o morir. Era preciso innovar para no estancarse. Y lo hicieron. Y, de paso, se convirtieron en mercaderes del rock. La presentación de "The Fly" fue una maniobra de márketing fríamente calculada que generó una incertidumbre de tal magnitud que, cuando salió el álbum, la gente llegó a hacer cola en las tiendas de discos (¡qué tiempos aquellos!) para ser los primeros en conseguirlo. Yo mismo fui de los primeros gandienses en tener aquel vinilo en mis manos, aquel 19 de noviembre de 1991, hace ya 20 años, viéndolo desempaquetar delante de mis ojos.

     En efecto, desde la primera escucha quedó claro el cambio de rumbo en el estilo musical de los cuatro irlandeses, que iban a revolucionar el panorama musical, ganando más fans (y más jóvenes) y perdiendo a algunos de sus seguidores de la primera época, muy enfadados por lo que ellos consideraron toda una traición a la tradición rockera de toda la vida. El debate sobre si lo nuevo de U2 era mejor o peor dura hasta la actualidad, pudiendo escuchar y leer opiniones de todo tipo.

     "Mysterious Ways", editado el 25 de noviembre, fue el segundo single del LP. Bono ya se había convertido en un personaje que muchos criticaron, considerándolo una caricatura de sí mismo, un payaso. Era The Fly. Y escondía sus ojos tras unas grandes y estrafalarias gafas negras. La imagen del grupo cambió por completo. Y The Edge se erigió en el alma del grupo, dominando a la perfección una guitarra sin la cual el nuevo sonido de U2 habría sido imposible de conseguir. Un remix del tema, de los aclamados Apollo 440, fue la cara-B del sencillo.

     "One", el tercer single del disco, editado en marzo de 1992, se ha convertido con el tiempo en uno de los iconos de los irlandeses. Sin duda, una de sus canciones más conocidas y amadas, incluso por la legión de detractores del nuevo sonido de la carismática banda. Desde entonces, suena en cada uno de los tramos finales de todos los conciertos de U2, siendo uno de los momentos más emotivos por su sobriedad y serenidad desesperada. Quizás ese sea el secreto de este tema, la serenidad desesperada de un personaje que se esfuerza por destruir a todo aquel que intente acercarse a él para echarle una mano. Desde luego, para nada es una canción de amor aunque la gente crea lo contrario y la utilice incluso para celebraciones y bodas. "Lady With The Spinning Head" y la versión del "Satellite Of Love" de Lou Reed completaron la mejor cara-B del mejor single del "Achtung Baby".

     "Even Better Than The Real Thing", editado en junio de 1992, se convirtió en uno de los temas centrales de la gira "Zoo TV Tour", sin duda, una de las más espectaculares y millonarias de la historia del rock and roll. Las pantallas gigantes, los grandes montajes escenográficos, los famosos coches colgantes y la mejor acústica de la historia de las giras de U2 provocaron el deleite de quienes tuvieron la gran fortuna de poderles ver en directo en 1992 y 1993. La cara-B del sencillo, "Salomé", habla de la calidad del nuevo trabajo de la banda. Un disco de 12 temas en el que no tuvo cabida esta auténtica joya del rock alternativo electrónico.  

     "Who´s Gonna Ride Your Wild Horses" fue el quinto y último sencillo extraido del LP. Se editó en agosto de 1992, cuando el Zoo TV Tour ya era la gira más triunfal y exitosa de la historia del rock. El tema fue un guiño a los Rolling Stones. Las eléctricas y más guitarreras versiones de "Paint It Black" y "Fortunate Song", de los Rolling, fueron en la cara-B del single.

     Singles al margen, el comienzo del disco, con "Zoo Station", es realmente antológico y desgarrador. El sonido metálico que sale de la guitarra de The Edge y la voz distorsionada de Bono van punzando nuestros oídos a lo largo de la canción, introduciéndonos en una vorágine de la que por nada del mundo tenemos la menor intención de escapar. Sin duda, este tema supone una gran introducción para un disco que pretende ser revolucionario.

     "Until The End Of The World" es uno de los temas más interesantes del disco, lo cual queda despejado al ver cómo ha sido una pieza más o menos fija en las subsiguientes giras de la banda. Una gran canción de rock and roll en el pleno sentido de la palabra. Canción central de la película del cineasta Wim Wenders, del mismo título, nos deja con ganas de más. Es una de esas canciones que uno quisiera que duraran tres veces más.

     El cierre del álbum, con "Love Is Blindness" es, en mi opinión, el más agrio de la historia de U2. No sé si lo hicieron a propósito (conociéndolos, seguramente sí) pero lo cierto es que deja un sabor de boca áspero y muy amargo. Tanto que sientes ganas de sacarlo del reproductor y lanzarlo por la ventana. Sin embargo, es más fácil e idóneo darle al play para volver a la magnífica "Zoo Station". Eso es, al menos, lo que suelo hacer yo...

     En definitiva, "Achtung Baby" es un disco que puede gustar más o menos. Pero lo que es indiscutible es que cambió el panorama musical de principios de los noventa y sugirió a multitud de grupos de la época un camino a seguir. Las caras-B de los singles fueron colosales, quizás de las más cuidadas del grupo en toda su historia, con la única excepción de las magníficas composiciones realizadas en "The Joshua Tree". Aunque detractores no le faltaron, la revolución estaba servida... Quién sabe, igual el temor a ese cambio tan radical es el que provocó tantas críticas entre los fans más tradicionales...