LIBROS

LIBROS

jueves, 28 de mayo de 2015

Sultana (Trilogía de). Jean Sasson. Plaza & Janés. 2002. Reseña





     La escritora estadounidense Jean Sasson ha centrado su obra literaria en denunciar la situación de injusticia que viven las mujeres en Oriente Medio. La sociedad patriarcal, represiva y agobiante de los estados islámicos sigue estando de triste actualidad. No obstante, ya hace 25 años, Sasson puso en conocimiento de la sociedad occidental la delicada situación de las mujeres en aquellas sociedades machistas y destructivas de la identidad femenina.

     ¿Qué lleva a una estadounidense de clase media, sin aparentes complicaciones económicas e ideológicas, a interesarse por la situación de las mujeres de un lugar tan apartado? La respuesta la encontramos en el año 1978. Con 31 años de edad, Sasson viajó a Arabia Saudí para trabajar en el hospital King Faysal de Riyadh como coordinadora administrativa de Asuntos Médicos. Allí conoció a Peter Sasson, quien con el tiempo se convirtió en su marido. Se quedó con él en Riyadh hasta 1990. 

     Durante los doce años que duró su estancia en Arabia Saudí hizo muchas amistades, entre ellas, una princesa de la familia real Al-Saud, que la visitó en el hospital a menudo y que fue contándole su vida a medida que su relación se fue fortaleciendo. De estas conversaciones, y de otras posteriores, nació Sultana (1992), la obra que nos ocupa. Su éxito conllevó otras dos novelas más, Las hijas de Sultana (1994) y Las cadenas de Sultana (2000).

     La historia de Sultana es verídica. Aunque las palabras son de Sasson, la historia es la de la princesa saudí. Las sorprendentes tragedias humanas narradas son ciertas. Sasson, que narra en primera persona, como si fuera la propia Sultana quien estuviera contando su historia, cambia algunos nombres y distorsiona algunos hechos ligeramente para proteger la seguridad de algunas personas que, lógicamente, desean permanecer en el anonimato. 

     Contrariamente a lo que se pueda pensar, el objeto del libro, según las palabras de su autora, es humanizar a los árabes, un pueblo incomprendido por Occidente; despejar algunos de los clichés negativos que en todo el mundo se achacan al pueblo musulmán; hacer entender que, como en todo, mezcladas con las malas hay también cosas buenas; y mostrar que hay muchos árabes que merecen nuestro respeto y admiración por su lucha contra siglos de opresión

     Y es que, antes de adentrarse en la lectura de este libro, conviene recordar que hay muchas culturas en el mundo y que ninguna de ellas es superior a las demás, simplemente diferente. El respeto a las creencias de los demás es la clave de la convivencia. Ese es el punto de partida de la novela que relata la vida de Sultana. Y, una vez situado el punto de inicio de la historia, Sasson narra con crudeza, fidelidad y cierta angustia una serie de relatos que acaban formando la trilogía de Sultana.

     Las tres novelas componen el cuadro de una existencia que incluye abusos y atropellos inimaginables en nuestra sociedad actual: matrimonios a la fuerza, esclavitud sexual, ejecuciones crueles y sumarias y prisiones doradas en que los carceleros son padres, hermanos e hijos. Porque Sultana posee cuatro mansiones en tres continentes, viaja por todo el mundo con su jet privado y tiene una fortuna incalculable. Y, sin embargo, no tiene libertad ni control sobre sus propios actos. Con ello, no podemos ni imaginar la situación de las mujeres pertenecientes a familias de extracción social más modesta.

     Las hijas de Sultana (1994) es la segunda parte de la historia y se centra en las vidas de Maha - que mantiene una escandalosa relación lésbica - y Amani - que abraza el fundamentalismo islámico -. Ambas, como el resto de adolescentes saudíes, siguen padeciendo los mismos males que su madre, para angustia de la misma. Las cadenas de Sultana (2000) cierra la trilogía. En ella, Sultana se enfrenta al vacío dejado por unos hijos que, ya crecidos, hacen su vida. La protagonista se refugia en el alcohol, algo prohibido en los países islámicos. El relato estremece y no deja a ningún lector impasible ante tanta barbarie e inhumanidad.

     En definitiva, estamos ante una trilogía que todo el mundo debería leer. En estos tres libros se llega a odiar y a amar a la vez a una sociedad muy diferente a la nuestra, aunque ni mejor ni peor - mal que nos pese a veces -. Son libros de sufrimiento extremo, con capítulos que llevan de la sonrisa al llanto en cuestión de unas pocas líneas. Una historia real escrita con una locuacidad y una maestría dignas de una escritora muy a tener en cuenta por las masas lectoras. 
     

      

miércoles, 27 de mayo de 2015

El cuaderno rojo. Paul Auster. 1994. Anagrama. Reseña





     El escritor de Nueva Jersey Paul Auster escribió una novela corta de título El cuaderno rojo en 1993. En ella recogió vivencias personales, familiares, de amigos y de conocidos que tienen que ver con la casualidad y sus consecuencias en nuestras vidas. Se podrá creer (o no) en una de las máximas del psicoanálisis que afirma que las casualidades no existen, pero el caso es que ocurrir, ocurren, y suelen tener mucho que ver en nuestras decisiones y actos en la vida cotidiana.

     La novela se compone de trece capítulos o relatos cortos que describen diversos hechos acaecidos en determinados momentos de la vida del propio autor. Un autor que se convierte en cazador de coincidencias, en traductor de las extrañas revelaciones del azar. En suma, en un escritor que, según Justo Navarro, escritor y prologuista de la edición reseñada, utiliza el idioma de los encuentros fortuitos que se convierten en destino.

     Auster recorre en esta novela los grandes momentos de su existencia: su niñez, su adolescencia, sus estancias en Canadá y en Francia, su frustrado matrimonio, su paternidad o su divorcio. Y nos lo cuenta con un lenguaje cercano, sencillo y sin ningún artificio. Como si nos estuviera narrando su vida ante un café en cualquier cafetería de nuestra ciudad. Es por esto que también se puede contemplar esta obra como una pequeña recopilación de memorias personales de uno de los autores más conocidos de nuestra época.

     A través de los capítulos o relatos vamos asimilando algo que no por conocido tenemos siempre presente: la tremenda fragilidad del ser humano. Algo que nos llega a asustar. Porque las coincidencias nos pueden hacer reír, incluso nos pueden divertir, pero también pueden llegar a desgraciarnos la vida (e incluso a acabar con ella). Y en el tema que nos ocupa, el literario, puede inspirar a un autor a escribir un libro. Algo que le pasó al propio Auster. Y, por qué negarlo, a mí mismo. De hecho, mi primera novela, El Círculo de las Bondades, nació de una casualidad. Nada sería como es si mi amiga Pilar no me hubiera enviado aquel mail con aquel power point sobre los milagros de Irena Sendler en el gueto de Varsovia. 

     La lectura de este conjunto de relatos me ha recordado una película que me impresionó mucho cuando la vi en su día. Me refiero a Morir (o no), del director, guionista y productor catalán Ventura Pons. En ella, siete historias se encadenan de forma que lo que ocurre en cada una de ellas interfiere en las demás, aunque no haya entre sí relación aparente. Y es que las casualidades sí influyen en nuestro día a día, por mucho miedo que nos dé reconocer el hecho de que somos dueños de nuestras decisiones pero no de nuestro destino. 

     La novela (incluyendo el prólogo de Justo Navarro de esta edición) se lee en menos de una hora y media, del tirón, y deja una sensación de extrañeza en el lector. En efecto, nos podemos llegar a sentir extraños en un mundo en que escapar de las coincidencias es imposible. Todos tenemos alguna historia que contar: un objeto perdido que aparece cuando menos se espera y donde menos se espera; ese tren o ese avión que no tomamos y que nos salvó la vida (o al revés); ese accidente mortal del que salimos indemnes; ese encuentro fortuito que nos cambió la vida.

     Estamos ante un libro, pues, muy indicado para quienes gustan de los relatos, de las anécdotas de la vida de los escritores y de historias reales contadas sin tapujos - recordemos aquello de que la realidad siempre supera la ficción -. Además, como decía Borges: mientras menos te alargues y más digas, tanto mejor. Y este es un ejemplo claro de algo que también defendieron autores como Poe, Cortázar o Kafka. Quizás no conocieras la existencia de este libro. Quizás sí, pero no te habías decidido a leerlo. Quizás hayas llegado a esta reseña por casualidad. Quizás acabes leyéndolo.

     Como he escrito más arriba, la novela viene precedida, en esta edición de Anagrama Quinteto, de un prólogo de Justo Navarro en que justifica la escritura de los relatos y nos presenta a un Auster desconocido hasta ahora. Pocas veces un prólogo es tan recomendable como la novela en sí. En definitiva, un librito interesante para pasar un rato agradable y distendido de la mano de un Auster volcado más que nunca hacia el extraño idioma del azar...

      

lunes, 25 de mayo de 2015

El cambio político se hace más visible tras el 24M





     El cambio político en España se hace más visible tras el 24M. Si bien es cierto que el PP (27%) ha aventajado en casi dos puntos a la segunda fuerza política nacional, el PSOE (25%), ambos partidos, en especial el primero, han retrocedido en prácticamente todo el territorio nacional. Hecho que deja patente que la ciudadanía se ha cansado del bipartidismo y ha optado por iniciativas que propicien un cambio bastante radical en la política española del presente y del futuro. Las agrupaciones izquierdistas han sido las grandes triunfadoras de estas elecciones.

     Sin duda, las grandes vencedoras de los comicios celebrados ayer han sido dos mujeres de reconocido valor activista en demanda de derechos sociales: Ada Colau y Manuela Carmena. Ambas accederán a las alcaldías de Barcelona y Madrid tras derrocar al CiU de Trias y al PP de Aguirre respectivamente. La líder del movimiento anti-desahucio y de Barcelona en comú ha obtenido un triunfo histórico y será la primera alcaldesa de la historia de la ciudad condal (previo pacto con algunas de las demás fuerzas de izquierdas representadas). En total, 176 mil barceloneses (el 25%  de los votantes, ni más ni menos) han apostado por ella. Sus 11 concejales le permitirán arrebatar a Trías una alcaldía que parecía imposible de alcanzar hasta hace muy poco. Tanto el PP como el PSOE han perdido a la mitad de sus votantes en tan solo cuatro años.

     La jueza Manuela Carmena también será alcaldesa de Madrid, dejando a Esperanza Aguirre - que ha perdido 200 mil votos respecto a los resultados obtenidos hace tan solo cuatro años - en la oposición. Ahora Madrid ha conseguido el apoyo de 517 mil madrileños, lo que supone una representación de 20 concejales. Los 9 del PSOE de Carmona le aseguran la alcaldía ante los 21 del PP y los 7 de Ciudadanos. Huelga decir que el varapalo para Aguirre es de los que hacen época. Algo generalizado en el conjunto del territorio español.

     Y es que el PP ha perdido todas las mayorías absolutas conseguidas cuatro años atrás y tan solo podrá gobernar en cuatro comunidades autónomas: La Rioja, Murcia, Castilla León y Madrid. Todo ello, con el permiso de Ciudadanos, partido clave en las cuatro autonomías. Especialmente grave es el caso de la comunidad madrileña, donde el PP de Cifuentes ha perdido hasta 24 escaños, pasando de 72 a tan solo 48. Los 37 del PSOE de Gabilondo - apuesta y fracaso personal, por cierto, de la cúpula directiva de Ferraz - y los 27 de Podemos obligan a Cifuentes a pactar con Ciudadanos (17) para alcanzar la mayoría absoluta por los pelos.

     Sin duda, el gran batacazo de la jornada electoral se vivió en Valencia. En la Generalitat, Fabra será desalojado de la presidencia tras perder la mitad de su apoyo de 2011 (¡de 1.211.000 a 645.000 votos!). Los 32 escaños obtenidos por el PP (por los 55 de hace cuatro años) le dejan sin opción de revalidar su poder. El PSOE de Ximo Puig, que también retrocede desde los 33 hasta los 23 escaños (casi 200 mil votos), gobernará junto a Compromís, que, de la mano de la otra gran mujer triunfadora de la noche, Mónica Oltra - ¿por qué no la futura presidenta de los valencianos? -, triplica sus votos y sus concejales respecto a 2011, y a Podemos, que ha conseguido 13 escaños (como Ciudadanos). Por si fuera poco, Rita Barberá tampoco repetirá como alcaldesa, pues también ha perdido a la mitad de sus votantes y deberá ceder su trono a Joan Ribó, líder de Compromís, quien deberá pactar con el PSOE y Podemos para hacer frente a una posible unión PP-Ciudadanos.

     La debacle del PP se hace patente también en la tierra de la secretaria general del partido, Cospedal. En Castilla La Mancha, los populares han cedido 11 puntos y 9 escaños. Los 16 obtenidos otorgarían el poder a una alianza PSOE-Podemos (14 y 3 respectivamente). Y eso que el PSOE también ha retrocedido allí 7 puntos y 10 escaños. Idénticos casos se dan en Aragón y Baleares. En Cantabria sería el PRC de Revilla el mejor situado para gobernar esta próxima legislatura.

     ¿Qué conclusiones se pueden extraer de todo lo anterior? Básicamente, cinco. A saber:
1- El PP debe reflexionar y, sobre todo, reaccionar ante estos resultados. Este batacazo puede ser la antesala del fin de su poder en las generales de noviembre. Rajoy no va a dimitir y tampoco adelantará las elecciones. Necesita tiempo - y también un milagro - para evitar el hundimiento total en las generales.
2- El PSOE tampoco debe dormirse en los laureles. Si su visión es que el 24M ha supuesto un gran triunfo se equivocará totalmente. También ha sufrido una gran regresión. Y solo se salva por el tremendo varapalo recibido por el PP. Ojo a las posibles tensiones internas desde Andalucía...
3- Podemos y Ciudadanos están en claro auge. Ciudadanos ha sido el tercer partido más votado en el 24M y tiene la llave en varias autonomías y en múltiples ayuntamientos. Pero no ha obtenido unos resultados espectaculares ni mucho menos. Podemos ha demostrado que la decisión de no presentarse en lugares donde no pudiera asegurar candidaturas dignas fue todo un acierto. Su unión con plataformas como Barcelona en comú, Ahora Madrid o Valencia en comú le puede volver a situar en una situación óptima para salir a por todas en noviembre.
4- Izquierda Unida y UPyD corren serio riesgo de desaparición, especialmente la formación dirigida por Rosa Díez, quien ya aseguró anoche que no se presentará a la reelección como secretaria general de la formación. Alberto Garzón tiene mucho trabajo. Pero su gran valía creo que puede reflotar a una IU acostumbrada ya a situaciones límite.
5- La ciudadanía española no termina de darse cuenta del importante momento que vive el país. A poco que esa tercera parte de españoles que decidió no votar ayer sí lo hiciera en noviembre el cambio ahora vislumbrado se haría mucho más patente. El país lo necesita, especialmente en un momento en que ese ansiado giro parece mucho más cercano. Todos debemos empujar con la máxima fuerza. ¡Es nuestra responsabilidad!          

       

Ciudadanos tendrá la llave del gobierno gandiense tras el 24M





     Ciudadanos y su líder, Ciro Palmer, tienen la llave del futuro gobierno de la ciudad ducal a tenor de los resultados obtenidos por las distintas fuerzas políticas del municipio en la jornada de ayer. El PP de Arturo Torró ha ganado las elecciones del 24M con un total de 16.800 votos, lo que le asegura 12 concejales (uno menos que hace cuatro años). El PSOE de Diana Morant no ha llegado ni a 10.000 votos (bajando de 10 a 7 ediles). La coalición MésGandia, liderada por la nacionalista Lorena Milvaques, ha obtenido 6.400 votos (doblando los obtenidos por Compromís en 2011 - presentándose entonces en solitario -, y pasando de 3 a 5 representantes). Por último, Ciro Palmer ha logrado entrar en el ayuntamiento de la mano de Ciudadanos (1.900 votos).

     Las otras cinco agrupaciones que buscaban su puesto en el ayuntamiento gandiense se han quedado sin representación. Sí se puede fue una de las sorpresas positivas de la noche electoral. La formación, que logró formar candidatura para los comicios en el último suspiro presentando las firmas necesarias el último día, peleó hasta el final con Ciudadanos por el último de los escaños, quedándose a las puertas (1.735 votos, a menos de 200 de C´s). Guanyem Gandia superó los 800 votos, aunque se quedó lejos de obtener representación. Lo mismo que Els Verds, que obtuvieron un escaso apoyo, no llegando a esos 800 votos. El PSdG se quedó en 400. Y UPyD en 300. 

     Así pues, una más que posible alianza PSOE/MésGandia (12 ediles entre ambas fuerzas) llegaría al empate técnico con el PP, por lo que depende de Palmer y C´s la formación del nuevo gobierno de Gandia. A priori, dicha formación defiende una ideología de centro-derecha, por lo que sería probable la alianza con el PP. Sin embargo, es bien sabido que muchos de sus componentes son antiguos militantes del PP y de Plataforma de Gandia, formación que hace ocho años, tras obtener también un concejal, dio la alcaldía al socialista Orengo como venganza ante Torró. Por lo tanto, cualquier cosa puede pasar en los próximos días.

     Y más teniendo en cuenta el cruce de declaraciones que hubo anoche mismo, ante los micrófonos de Radio Gandia SER, entre el propio Palmer y el todavía alcalde Torró. En ellas, un Torró simpático, felícito y casi suplicante hubo de pasar por el difícil trance de escuchar cómo su interlocutor le llamaba barriobajero y afirmaba no tener nada que hablar con él por no fiarse en absoluto. Tras las palabras de Palmer, Torró hubo de tragar saliva y trató de limar asperezas. Veremos en qué queda todo esto.

     Más allá de la conformación del nuevo gobierno municipal, me parece necesario analizar los resultados electorales. Primero vayamos con los ganadores. Porque los grandes ganadores han sido, sin duda, MésGandia y Ciudadanos. Como en el resto de España, las agrupaciones de varias fuerzas de izquierdas han obtenido grandes triunfos. Duplicar el número de votos es para estar muy feliz. Lo mismo que Ciudadanos, que pese a tener solo un concejal, decidirá con quién formar gobierno. Vamos, como un caramelo a la puerta de un colegio. Y, aun sin conseguir representación, también Sí se puede se debe dar por vencedor de estas elecciones, pues en muy poco tiempo ha estado a punto de entrar en el ayuntamiento.

     En el bando perdedor están los otros seis partidos que presentaban candidaturas. UPyD, PSdG y Guanyem Gandia lo tenían muy complicado de antemano y poco más han podido hacer. Els Verds aspiraban a volver al ayuntamiento en solitario, pero han sido una de las decepciones de la jornada, obteniendo la mitad de los votos necesarios para un objetivo que parecía más cercano de lo que al final estaba. El PP ha sido uno de los grandes perdedores de los comicios, pues ya es historia la mayoría absoluta de que gozaba, lo cual le obliga a un pacto complicado con Palmer. 

     Sin embargo, para gran sorpresa de muchos, los grandes perdedores electorales han sido Diana Morant y su PSOE. Y es que, si el PP ha perdido 2.500 votantes y un concejal respecto a 2011, el PSOE, desde la oposición, ha cedido la escalofriante cifra de 3.600 votos, perdiendo hasta 3 ediles. Algo que deja a su líder muy tocada de cara al futuro. Y no hablo solo como posible alcaldesa - veo injusto y muy complicado que acabe como alcaldesa una candidata que ha obtenido, con mucha diferencia, los peores resultados de la historia del PSOE en nuestra ciudad -, sino como cabeza visible de su formación local. ¡Qué diferente habría sido todo si Morant y sus compañeros hubieran incluido en su lista a Els Verds de Joan Francesc Peris! Con los 800 votos de los ecologistas el PSOE hubiera obtenido un escaño más (8). Y, de paso, habría dejado fuera del ayuntamiento a Palmer y a C´s. Un error imperdonable...

     Así las cosas, viendo la escasa voluntad de apoyo de Palmer hacia Torró, las paupérrimas cifras de votos alcanzados por Diana Morant y el PSOE y el hecho de que MésGandia se ha apostado como la gran alternativa al bipartidismo en la ciudad, ¿quién se atreve a descartar como futura alcaldesa de Gandia a Lorena Milvaques? E incluso, ¿por qué no un acuerdo PP-C´s para quitarse de encima a Torró - que podría poner rumbo a la Diputación (si es que el PP domina todavía la Diputación) - para que acabara como alcalde Víctor Soler, el número dos del PP? Recordemos aquel pacto PSOE/Bloc de 2003 que puso fin a la alcaldía de Pepa Frau, la nostra, y supuso la llegada de Orengo. Porque en política todo es posible. Y, en Gandia, más todavía...  

              

jueves, 21 de mayo de 2015

Pedro Páramo. Juan Rulfo. Anagrama. 2001. Reseña





     Cuando en 1955 Juan Rulfo escribió y publicó en su Méjico natal Pedro Páramo nadie, ni él mismo, podía pensar la importancia que la obra tendría en el conjunto de la literatura iberoamericana. Autores posteriores tan importantes como Carlos Fuentes o Jorge Luis Borges hablarían maravillas sobre la novela. Y Gabriel García Márquez diría que no había leído nada igual de impactante desde La metamorfosis de Kafka. Y es que la obra que nos ocupa se convirtió con el tiempo en fuente de inspiración para los representantes del realismo mágico. Veamos por qué.

     Tras publicar El llano en llamas, una recopilación de cuentos que también fue bien acogida por el pueblo mejicano de la época, Rulfo decidió dar un paso más en el realismo mágico. Y vaya si lo consiguió. Porque Pedro Páramo es una obra maestra digna de ser objeto de debate en cualquier club de lectura que se precie de ser realmente bueno. El lector debe implicarse por completo en la lectura, observación e interpretación de los hechos narrados. Y ello es totalmente necesario porque encontramos varias historias entrelazadas y fragmentadas que no deben pasarse por alto, pues ello supondría perderse partes importantes que explican el desarrollo de las distintas tramas.  

     En efecto, encontramos dos historias o cuentos centrales - los protagonizados por Pedro Páramo y Juan Preciado - y otros secundarios que nos ayudan a interpretar la realidad de los hechos. Mientras que la historia de Juan Preciado aparece narrada de forma lineal, la de Pedro Páramo y las demás se desarrollan de forma fragmentaria, insertadas a modo de puzzle, hasta completar los detalles más pequeños. Es por este hecho que, dependiendo del nivel de implicación de cada lector, cada cual puede interpretar la obra de maneras diferentes. 

     El ejemplo más claro de lo anterior lo encontramos en las diferentes maneras de describir el pueblo de Comala, donde acontecen las historias. Según Pedro Páramo se trata de una ciudad con vida, productiva y próspera. Para Juan Preciado, en cambio, es un pueblo muerto, fantasmal y poblado de susurros, ecos y sombras de almas en pena. Pero, obviamente, todo tiene su explicación. Y al lector le corresponde ir averiguando qué ha pasado para que un lugar como el descrito por Páramo se convierta en lo que ve Preciado. 

     La novela, que combina las narraciones en primera y tercera persona, el presente y el pasado y los vivos y los muertos, realiza una simbiosis perfecta entre Pedro Páramo y el pueblo de Comala. Así, la muerte de uno conllevará la del otro. Páramo es descrito como un cruel y abusador tirano que gracias a su astucia consigue hacerse con el poder en el pueblo. Capaz de idealizar de forma perpetua su amor hacia Susana y de adorar a uno de sus varios hijos ilegítimos, Miguel - asesino y violador -, no duda en casarse con Dolores Preciado con tal de aligerar las deudas familiares o en unirse a la revolución mejicana - aunque sea solo en materia económica - para poner a salvo sus tierras y su pueblo. 

     La novela trata, además, otros aspectos muy interesantes. Por ejemplo, el tema religioso. El padre Rentería es un personaje secundario pero importante en la trama. Así, pese a que evidencia el poder de la iglesia en el Méjico de la época tratada, pone también de manifiesto su supeditación a ciertos poderes caciquiles. En este sentido, me parece magnífica la escena en que, tras exculpar a Miguel Páramo - asesino de su hermano y violador de su sobrina - a cambio de unas pocas monedas recibidas de Pedro, es amonestado por su confesor, el párroco de la vecina Cotla, por no haber cumplido con su deber al negarse a darle al muerto la absolución de sus pecados. Además, el de Cotla le acusa de que Comala sea un pueblo devoto más por superstición que por verdadera adoración.

     El caciquismo también aparece muy bien retratado en Pedro Páramo. Fulgor Sedano, mano derecha y administrador del dueño del pueblo, no duda en conspirar con su jefe a la hora de concertar matrimonios y de preparar las muertes de quienes se interponen en su camino. El poder del cacique llega a tal extremo que incluso decide dejar morir de hambre al pueblo cuando, tras la muerte de su amada Susana, este sigue adelante con sus fiestas, sin respetar su duelo. 

     La revolución mejicana forma parte también de algunos de los pasajes de la novela. Páramo no duda en unirse a ella para poner a salvo sus propiedades. Y hasta logra colocar como líder local al Tilcuate, uno de sus matones particulares. Hecho que pone de manifiesto tanto la falta de escrúpulos del protagonista como la propia debilidad del movimiento revolucionario. 

     En definitiva, estamos ante una novela que, pese a sus apenas cien páginas, se convirtió, por méritos propios, en una de las joyas de la literatura iberoamericana y universal. Su éxito le sirvió, además, para ser llevada al cine hasta en cuatro ocasiones diferentes. Una lectura que nadie debería pasar por alto. Eso sí, no es apta para lectores no dispuestos a interpretar y reflexionar con hondura sobre aquello que están leyendo...