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lunes, 21 de diciembre de 2015

El Congreso tras el 20D





     La imagen de cabecera de este artículo ilustra a la perfección -así, sobre fondo negro, además- cómo queda el Congreso de los Diputados tras las elecciones del 20D. Como cabía esperar, no hay mayorías absolutas fácilmente alcanzables. A no ser que se de ese gran pacto nacional entre PP y PSOE, algo muy poco probable y que significaría el suicidio político de ambos, sobre todo en el caso socialista. Varias son las conclusiones que podemos sacar de los resultados electorales alcanzados en estos nuevos comicios generales.

     La primera: que el bipartidismo, herido de muerte, se resiste como gato panza arriba. Pese a que el PP ha alcanzado sus peores resultados desde 1989 (pierde 16 puntos, 63 escaños y más de tres millones y medio de votantes) y el PSOE ha bajado, por vez primera en nuestra todavía breve historia democrática, de los 100 escaños (perdiendo 7 puntos, 20 escaños y más de millón y medio de votantes) suman, entre ambos, más del 50% de los votos totales. Lo cual podría propiciar esa gran coalición nacional que diera mayoría absoluta (213 escaños) a esa unión sin duda anti natura y que tendría como consecuencia la formación de un gobierno que, además de indecente, sería también ruin, mezquino y deleznable.

     La segunda: se hace definitivamente urgente una reforma del sistema electoral en nuestro país. Un par de ejemplos claros y concisos ejemplifican tal afirmación: Unidad Popular-Izquierda Unida ha necesitado más de 450 mil votos para asegurarse un escaño, mientras que PP y PSOE lo han conseguido con tan solo 58 y 60 mil respectivamente; la diferencia entre PSOE y Podemos ha sido de tan solo 350 mil votos (menos de 1,5 puntos), lo que, sin embargo, ha supuesto un reparto de escaños muy desigual (90 por 69). 

     Podemos, con bastante más de 5 millones de votos, ha irrumpido con gran fuerza en el Parlamento, obteniendo más del 20,5% de los votos totales. Sin duda, un gran éxito para los de Pablo Iglesias, que se han quedado a menos de 1,5 puntos del PSOE y han aventajado a C´s en casi 7 puntos, lo que le convierte en el gran vencedor de la noche. O, al menos, en el partido que más cosas tenía que celebrar. Y todo ello pese a no culminar su ansiada remontada tras una campaña electoral digna de elogios y estudios. 

     El intento de algunos de crear un Podemos de derechas no ha terminado de cuajar del todo. La formación de Albert Rivera se ha quedado lejos de los resultados que la mayoría de encuestas le otorgaban. Aún así, se puede calificar de un buen resultado: 3,5 millones de votos, un 14% del total, para 40 escaños parlamentarios. Eso sí, cifras que no permiten ni de lejos formar gobierno con el PP: 40+123=163 escaños. Una campaña electoral con muchas contradicciones ha penalizado mucho, muchísimo al partido españolista catalán.

     Así las cosas, alcanzar los 176 escaños que dan una mayoría absoluta en el Congreso se antoja prácticamente imposible. Máxime cuando el PP sí ha obtenido la mayoría absoluta en el Senado, lo que complica mucho más las cosas en el caso de que las izquierdas consiguieran acercarse a esa cifra mágica. Y, para acabar de completar este complicado puzzle, es absolutamente imposible llegar a ella sin contar con los nacionalistas vascos (PNV y EH Bildu) y los independentistas catalanes (ERC y Democràcia i Llibertat).

     A tenor de todo lo anterior se vislumbra en el panorama inmediato una nueva convocatoria de elecciones anticipadas. Algo que solo se podría evitar mediante una serie de acuerdos anti natura y de carambolas casi imposibles: la ya referida alianza PP-PSOE; un acuerdo multi partito de izquierdas con apoyo nacionalista e independentista; o, ya puestos, un gobierno de amplia minoría del PP de Rajoy solo posible con la abstención del PSOE de Pedro Sánchez.

     Y, al margen de lo remarcado anteriormente, este 20D hemos asistido a la constatación de dos hechos que se veían venir durante los últimos dos años: por un lado, la desaparición del Congreso de la ex formación de Rosa Díez, UPyD -superada incluso por PACMA-, y el hundimiento de una Izquierda Unida casi condenada a muerte pese a la gran valía política y personal de su candidato, Alberto Garzón; y, por otro, un ansioso deseo de cambios urgentes por una parte muy importante de los ciudadanos de este país. Quizá sea este el gran consuelo de la noche. Un motivo para la esperanza y la sonrisa. Porque, si bien el Congreso ha quedado prácticamente ingobernable, la inestabilidad permitirá, como menos, que se acaben los plasmas, las corruptelas y las indecencias.           

domingo, 14 de junio de 2015

Diana Morant y el pentapartito de Gandia





     Se resolvió la incógnita. Diana Morant fue investida este sábado como nueva alcaldesa de la ciudad ducal tras unas frenéticas horas de negociaciones que terminaron con el pacto de gobierno final a tres bandas PSOE-MésGandia-C´s. Han sido tres semanas de dimes y diretes, de rumores, de certezas y de sorpresas. Como la final, por supuesto. Y el resultado de todo ello es que vamos a vivir una legislatura no apta para cardíacos. En este artículo voy a resumir las distintas posturas de los futuros pactantes a lo largo de los veinte días de la discordia.

     Comencemos por Diana Morant y el PSOE. Desde un primer momento no supieron encajar la dolorosa derrota en las urnas. En lugar de hacer autocrítica y reflexionar sobre las causas reales de la pérdida de casi 4.000 votos y 3 ediles en el nuevo ayuntamiento, se dedicaron a descargar las culpas en otros partidos, principalmente en Els Verds, Guanyem, PSdG y Sí Se Puede. De forma pública, Morant insistió una y otra vez en realizar llamamientos a los demás partidos con representación para pactar para echar a Torró de la alcaldía. Incluso dándosela a Ciro Palmer, único edil electo de C´s. Mientras tanto, desde Valencia, el ex alcalde Orengo trataba de negociar desde la sombra.

     La coalición MésGandia, formada por Compromís, Izquierda Unida, ERPV y otros sectores sociales e independientes de la ciudad, optó por votarse a sí misma, negándose a dar la alcaldía a Palmer. Aunque es bien sabido que quien realmente se negó a este hecho fue la propia líder de la coalición, Lorena Milvaques, quien hubo de soportar las fuertes presiones del resto de concejales electos y demás militantes de las respectivas asambleas, que buscaban también echar a Torró a toda costa.

     Ciro Palmer, de C´s, tenía la llave del nuevo gobierno desde la noche del 24M. Su decisión era clave. No obstante, su obstinación a la hora de postularse como futuro alcalde, negándose a votar a Milvaques y a Morant como alcaldesas, y asegurando una y otra vez que se votaría a sí mismo, bloqueó las negociaciones desde muy pronto. Cabe recordar que ya en la noche del 24M se había encargado de dejar muy claro que jamás apoyaría al PP de Torró. Además, indignado por el caso de intento de compra de UPyD por su jefa de prensa, pedía su cabeza en bandeja de plata como primera medida ante futuras posibles negociaciones. Algo que no sucedió.

     Cuando el 9 de junio, martes, dos agentes de la Guardia Civil se personaron en el ayuntamiento, por orden del juez Eloy Velasco, recabando información acerca de las facturas extendidas a nombre de Alejandro De Pedro, dentro de las investigaciones de la Operación Púnica, el PSOE vio su momento. Así que aceleró los contactos con todos sus interlocutores para tratar de dar un vuelco a la situación. Al día siguiente, la noticia de la imputación del todavía alcalde hizo saltar todas las alarmas en el seno de un PP hasta entonces convencido de que volvería a gobernar otros cuatro años, aunque fuera en minoría.

     Y así, llegamos al día clave, el viernes 12 de junio. Por la mañana, un medio local publicaba un artículo en el cual Palmer denunciaba las fuertes presiones a las que le estaba sometiendo J. M. Orengo para que en lugar de votarse a sí mismo, invistiera a Morant. Y algo, como mínimo extraño e inquietante, debió de suceder a lo largo de la jornada, pues a última hora de la noche el de C´s cedió y cambió su intención de voto, admitiendo que votaría a Morant. Lo cual provocó, a su vez, que MésGandia se reuniera de urgencia, la misma mañana de la investidura, para tratar el tema. En una tensa votación, la mayoría de la coalición, otra vez con la oposición de Milvaques y de Facund Puig (que intentaron, sin éxito, hacer entender a sus compañeros de coalición que era un grave error entregarse a un PSOE que ya les traicionó en 2007, cuando pactó con Plataforma de Gandia en lugar de con ellos), decidió votar también a Morant como nueva alcaldesa.

     La cuestión es que la socialista Diana Morant es la nueva alcaldesa. Muchos afirman, y no les falta razón, que se ha hecho justicia. Que un gobernante como Torró no merecía seguir como alcalde un minuto más. Yo mismo comparto tal afirmación a pies juntillas. Además, creo también en los pactos post electorales - al menos mientras la ley los permita -, y que el hecho de que los acuerdos tarden en llegar no tiene por qué ser malo; es más, parece que esa tardanza demuestra que se está hablando y reflexionando mucho sobre el futuro de la sociedad. Pero es que la sensación que servidor tiene sobre lo que ha sucedido en Gandia es algo distinto. Me gusta la filosofía política de remar todos juntos en favor de algo. Y en este caso, se ha remado contra algo (el ya ex alcalde).

     Los gestos dicen mucho en la vida. También en política. Y los semblantes de Palmer y Milvaques en el plenario del sábado denotan claramente las coacciones sufridas por ambos. Supongo que nunca llegaremos a saber qué hizo cambiar de opinión a un Palmer categórico durante los diecinueve días anteriores. Quizás no haga falta ver fantasmas - desde el PP ya se habla de compra de voto, etc - y simplemente se trató de una orden llegada desde arriba (Barcelona o Valencia), algo que, por otro lado, ya sería esperpéntico de por sí. Quizás el PP demuestre con su reacción aquello de que "se cree el ladrón que todos son de condición" (recordemos de nuevo el escándalo con UPyD durante la reciente campaña electoral). Quizás el PSOE haya hecho bueno lo de "quien no llora no mama", llevándose al final el gato al agua. ¡Quién sabe lo que ocurre en las alcantarillas de la política!

     En mi modesta - y puede que inexperta - opinión, la solución más lógica a esta situación habría sido dejar gobernar a Torró en minoría. Con las cuentas casi intervenidas, sin apoyos externos (el PP ha perdido la Diputación de Valencia y la Generalitat y puede que en noviembre pierda también el gobierno de la nación) y atado de pies y manos por una oposición que podía ponerse de acuerdo de forma puntual para tumbar la mayoría de sus propuestas, el popular podría haber terminado dimitiendo o, lo más seguro conociéndolo, desangrándose (políticamente hablando, por supuesto) ante la imposibilidad de gobernar a su antojo, que es lo que, según ha demostrado, más le gusta. De ahí que servidor opine que el pacto ha sido un error, un error muy grave. Teniendo en cuenta la crispación que se avecina durante esta legislatura, la cruda realidad económica que nos rodea, la movilización de votantes de derechas de cara a los próximos comicios y la más que probable mayor diversificación de votantes de izquierdas en el futuro más cercano, ¿por qué no pensar en una mayoría absoluta del PP dentro de cuatro años? Puede que lo que se hizo el sábado suponga para la ciudad "pan para hoy y hambre para mañana". Espero, sinceramente, equivocarme de cabo a rabo.  

     La cuestión que a los ciudadanos ha de importarnos a partir de ahora es la siguiente: Y AHORA, ¿QUÉ? ¿Aguantará el nuevo gobierno la legislatura entera? Porque es lógico que surjan muchas dudas al respecto. Algunas de ellas son estas: ¿Será posible el entendimiento entre el pentapartito formado por PSOE, Compromís, IU, ERPV y C´s? ¿Qué pasará con las discrepancias internas aparecidas entre los miembros de la coalición MésGandia? ¿Se fía realmente Compromís del PSOE? ¿Hace bien el PSOE en cantar victoria por tener la alcaldía, olvidando los escándalos de Orengo y la caída en picado de sus apoyos electorales en las dos últimas elecciones? ¿Tiene en realidad la nueva alcaldesa el liderazgo en su partido, o alguien la maneja desde la sombra? ¿Cómo reaccionarán Torró y el PP ante lo sucedido? ¿Estallará todo por los aires a la más mínima chispa y tendremos alguna traición en forma de moción de censura? Demasiadas incógnitas que solo el tiempo podrá despejar. Lo que está claro es que hoy mismo comienza la madre de todas las legislaturas crispadas... 
     


lunes, 25 de mayo de 2015

El cambio político se hace más visible tras el 24M





     El cambio político en España se hace más visible tras el 24M. Si bien es cierto que el PP (27%) ha aventajado en casi dos puntos a la segunda fuerza política nacional, el PSOE (25%), ambos partidos, en especial el primero, han retrocedido en prácticamente todo el territorio nacional. Hecho que deja patente que la ciudadanía se ha cansado del bipartidismo y ha optado por iniciativas que propicien un cambio bastante radical en la política española del presente y del futuro. Las agrupaciones izquierdistas han sido las grandes triunfadoras de estas elecciones.

     Sin duda, las grandes vencedoras de los comicios celebrados ayer han sido dos mujeres de reconocido valor activista en demanda de derechos sociales: Ada Colau y Manuela Carmena. Ambas accederán a las alcaldías de Barcelona y Madrid tras derrocar al CiU de Trias y al PP de Aguirre respectivamente. La líder del movimiento anti-desahucio y de Barcelona en comú ha obtenido un triunfo histórico y será la primera alcaldesa de la historia de la ciudad condal (previo pacto con algunas de las demás fuerzas de izquierdas representadas). En total, 176 mil barceloneses (el 25%  de los votantes, ni más ni menos) han apostado por ella. Sus 11 concejales le permitirán arrebatar a Trías una alcaldía que parecía imposible de alcanzar hasta hace muy poco. Tanto el PP como el PSOE han perdido a la mitad de sus votantes en tan solo cuatro años.

     La jueza Manuela Carmena también será alcaldesa de Madrid, dejando a Esperanza Aguirre - que ha perdido 200 mil votos respecto a los resultados obtenidos hace tan solo cuatro años - en la oposición. Ahora Madrid ha conseguido el apoyo de 517 mil madrileños, lo que supone una representación de 20 concejales. Los 9 del PSOE de Carmona le aseguran la alcaldía ante los 21 del PP y los 7 de Ciudadanos. Huelga decir que el varapalo para Aguirre es de los que hacen época. Algo generalizado en el conjunto del territorio español.

     Y es que el PP ha perdido todas las mayorías absolutas conseguidas cuatro años atrás y tan solo podrá gobernar en cuatro comunidades autónomas: La Rioja, Murcia, Castilla León y Madrid. Todo ello, con el permiso de Ciudadanos, partido clave en las cuatro autonomías. Especialmente grave es el caso de la comunidad madrileña, donde el PP de Cifuentes ha perdido hasta 24 escaños, pasando de 72 a tan solo 48. Los 37 del PSOE de Gabilondo - apuesta y fracaso personal, por cierto, de la cúpula directiva de Ferraz - y los 27 de Podemos obligan a Cifuentes a pactar con Ciudadanos (17) para alcanzar la mayoría absoluta por los pelos.

     Sin duda, el gran batacazo de la jornada electoral se vivió en Valencia. En la Generalitat, Fabra será desalojado de la presidencia tras perder la mitad de su apoyo de 2011 (¡de 1.211.000 a 645.000 votos!). Los 32 escaños obtenidos por el PP (por los 55 de hace cuatro años) le dejan sin opción de revalidar su poder. El PSOE de Ximo Puig, que también retrocede desde los 33 hasta los 23 escaños (casi 200 mil votos), gobernará junto a Compromís, que, de la mano de la otra gran mujer triunfadora de la noche, Mónica Oltra - ¿por qué no la futura presidenta de los valencianos? -, triplica sus votos y sus concejales respecto a 2011, y a Podemos, que ha conseguido 13 escaños (como Ciudadanos). Por si fuera poco, Rita Barberá tampoco repetirá como alcaldesa, pues también ha perdido a la mitad de sus votantes y deberá ceder su trono a Joan Ribó, líder de Compromís, quien deberá pactar con el PSOE y Podemos para hacer frente a una posible unión PP-Ciudadanos.

     La debacle del PP se hace patente también en la tierra de la secretaria general del partido, Cospedal. En Castilla La Mancha, los populares han cedido 11 puntos y 9 escaños. Los 16 obtenidos otorgarían el poder a una alianza PSOE-Podemos (14 y 3 respectivamente). Y eso que el PSOE también ha retrocedido allí 7 puntos y 10 escaños. Idénticos casos se dan en Aragón y Baleares. En Cantabria sería el PRC de Revilla el mejor situado para gobernar esta próxima legislatura.

     ¿Qué conclusiones se pueden extraer de todo lo anterior? Básicamente, cinco. A saber:
1- El PP debe reflexionar y, sobre todo, reaccionar ante estos resultados. Este batacazo puede ser la antesala del fin de su poder en las generales de noviembre. Rajoy no va a dimitir y tampoco adelantará las elecciones. Necesita tiempo - y también un milagro - para evitar el hundimiento total en las generales.
2- El PSOE tampoco debe dormirse en los laureles. Si su visión es que el 24M ha supuesto un gran triunfo se equivocará totalmente. También ha sufrido una gran regresión. Y solo se salva por el tremendo varapalo recibido por el PP. Ojo a las posibles tensiones internas desde Andalucía...
3- Podemos y Ciudadanos están en claro auge. Ciudadanos ha sido el tercer partido más votado en el 24M y tiene la llave en varias autonomías y en múltiples ayuntamientos. Pero no ha obtenido unos resultados espectaculares ni mucho menos. Podemos ha demostrado que la decisión de no presentarse en lugares donde no pudiera asegurar candidaturas dignas fue todo un acierto. Su unión con plataformas como Barcelona en comú, Ahora Madrid o Valencia en comú le puede volver a situar en una situación óptima para salir a por todas en noviembre.
4- Izquierda Unida y UPyD corren serio riesgo de desaparición, especialmente la formación dirigida por Rosa Díez, quien ya aseguró anoche que no se presentará a la reelección como secretaria general de la formación. Alberto Garzón tiene mucho trabajo. Pero su gran valía creo que puede reflotar a una IU acostumbrada ya a situaciones límite.
5- La ciudadanía española no termina de darse cuenta del importante momento que vive el país. A poco que esa tercera parte de españoles que decidió no votar ayer sí lo hiciera en noviembre el cambio ahora vislumbrado se haría mucho más patente. El país lo necesita, especialmente en un momento en que ese ansiado giro parece mucho más cercano. Todos debemos empujar con la máxima fuerza. ¡Es nuestra responsabilidad!          

       

lunes, 26 de mayo de 2014

La zozobra del bipartidismo en España y la crisis europea





     Interesante. Muy interesante se presenta el próximo año político en nuestro país y en el resto de la Europa comunitaria. El bipartidismo, que tanto daño ha hecho, se ve abocado a un fin radicalmente inesperado hasta hace muy poco tiempo. En el presente artículo me propongo resumir los resultados de los comicios europeos del 25 de mayo, extraer conclusiones y, asumiendo el riesgo que ello conlleva, tratar de analizar sus consecuencias en un futuro a corto-medio plazo. 

     La primera conclusión a extraer es muy sencilla: la zozobra del bipartidismo. El PP ha perdido 8 de los 24 eurodiputados que obtuvo en 2009, es decir, un tercio de sus representantes, quedándose en un 26% de los votos totales. Peor le ha ido todavía al PSOE, que pasa de 23 a 14 eurodiputados, es decir, pierde a 9 de sus representantes. Alcanza un 23% de los votos. En definitiva, la gran coalición PPSOE, de la que han hablado en los últimos días el candidato Cañete (PP) y el ex-presidente Felipe González (PSOE), no llegaría ni al 50% de los votos totales. Y ello teniendo en cuenta la gran abstención (55%), dato este también muy a tener en cuenta, por cierto. Lo cual indica que a poco que los partidos pequeños sean capaces de arrastrar a más personas a las urnas en las generales de 2015 el batacazo de los dos grandes dominadores de la política española podría ser todavía peor.

     El descalabro del PP era de esperar debido a sus políticas destructoras del estado de bienestar. Sus reformas y sus recortes, además de sus malos modos, debían pasarle una cara factura, como así ha sido. Panorama sombrío para Rajoy y sus compañeros para este próximo año político. El caso del PSOE, no obstante, es más sangrante si cabe. Perder votos hasta estando en la oposición es algo que no había ocurrido nunca en la historia de la democracia española moderna. ¿Están contadas las horas de Rubalcaba como número uno de su partido? Es más que probable. Y también necesario.

     Resulta curioso que los 9 eurodiputados perdidos por el PSOE sean los mismos que suman Podemos (5), la formación de Pablo Iglesias creada tan solo hace cuatro meses, e IU o Izquierda Plural (que triplica los 2 eurodiputados de 2009 para alcanzar la actual cifra de 6). Dato a analizar con profundidad por parte de Rubalcaba, Valenciano, etc. Las matemáticas no suelen fallar. De igual manera, los votos perdidos por el PP han ido a parar, mayoritariamente, a UPyD, que pasa de 1 a 4 eurodiputados, y a Ciudadanos, que irrumpe en la política europea merced a sus 2 representantes.




     Excepto PP y PSOE, todos los restantes partidos han subido en cuanto a votos y número de eurodiputados. Sin embargo, los grandes vencedores son UPyD, formación liderada por Rosa Díez, que cuadruplica su representación; Ciudadanos, que consigue doble representación; y Podemos, que se convierte, en tan solo cuatro meses de vida política, en la cuarta fuerza del estado español aglutinando más de un millón y cuarto de votos, algo inaudito en la historia de este país. Habrá que ver qué logros consigue en este año que se avecina, pero amenaza con claridad la preponderancia de PSOE e IU en la izquierda española. Tanto unos como otros tienen motivos de sobra para temer a la formación encabezada por Pablo Iglesias.

     En Andalucía ha ganado el PSOE, pero a costa de perder 13 puntos (pasando del 48% de los votos de 2009 a los 35% actuales). Lo mismo le ocurre al PP (baja del 39% al 25% de los votos). En Madrid, más de lo mismo: gana el PP (bajando, eso sí, 18 puntos, del 48% al 30%), mientras que el PSOE también pierde notablemente sus apoyos (16 puntos, del 35% al 19%). Podemos pasa a ser la tercera fuerza política de la Comunidad. ¿Y en Cataluña? ¿Qué resultados se han dado allí? Pues los electores catalanes han apostado de forma mayoritaria por la vía soberanista, complicando todavía más el panorama al gobierno de Rajoy. Así, ERC ha desbancado a Artur Mas y su CiU. ERC ha triplicado sus votos respecto a 2009, aglutinando el 24% de las papeletas. CiU, por contra, pierde cien mil votantes, quedándose en el 22%. El PSC ha perdido por el camino a la mitad de sus votantes (14%). Y el PP se pierde prácticamente en la lista de partidos votados, ocupando la quinta posición (perdiendo hasta 8 puntos y no llegando ni al 10% del total de los votos emitidos).


     No obstante, cabe advertir que los referidos comicios deben enmarcarse obligatoriamente en la Europa comunitaria. ¿Qué ha ocurrido en el resto de la Unión? Pues el panorama allí es menos halagüeño que aquí, la verdad. A la pérdida de votos y eurodiputados por parte de democristianos (del 36% al 28%), socialdemócratas (del 25% al 24%), conservadores (del 7% al 5%) y liberales (del 11% al 9%), hay que sumar dos resultados que amenazan claramente la estabilidad y el futuro de la Unión. A saber: el avance de la extrema-derecha en casi todos los países miembros (sobre todo en Francia, donde ha pasado a ser la fuerza más votada, con el brutal 25% de los votos totales) y el rotundo éxito del populista euroescéptico UKIP en Reino Unido.  

     La victoria del partido de Nigel Farrage (29% de los votos, por el 24% de los laboristas y el 23% de los tories) podría ser la base de una posible independencia del Reino Unido respecto a la Unión, lo que supondría un duro golpe para todas las partes implicadas. 

     Peor panorama se presenta en Francia, donde la clara victoria del Frente Nacional de Marine Le Pen amenaza tanto al actual gobierno de Hollande - qué poco le ha durado la alegría a los socialistas franceses (tan solo el 14% de los votos) - como a la propia estabilidad europea. No en vano, Le Pen ha pedido a Hollande la disolución inmediata de la Asamblea Nacional y la convocatoria de nuevas elecciones. Y Manuel Valls, jefe del gobierno francés, ha asegurado que vivimos un momento grave para Francia y Europa, un seísmo político. 

     La situación global se agrava con los resultados de la extrema-derecha en muchos otros países: Austria (20% de los votos), Dinamarca (gran victoria), Grecia (2 eurodiputados para Amanecer Dorado), Alemania, Bulgaria, Hungría, Rumanía, Finlandia, Suecia, Bélgica, Holanda, etc. 

     En definitiva: se avecinan tiempos convulsos, tanto en España como en Europa. Una España donde el bipartidismo parece querer pasar a mejor vida - lo que supone una gran noticia para todos sus ciudadanos - y la vía soberanista catalana, lejos de decrecer, sigue tomando mayor consistencia y fuerza; y una Europa donde los avances del euroescepticismo y la extrema-derecha amenazan claramente el futuro de la Unión a corto-medio plazo. ¿Está o no apasionante el panorama político comunitario?
      

      

martes, 2 de abril de 2013

Julio Anguita. Combates de este tiempo. Editorial El Páramo. 2012




     Decir que Julio Anguita es uno de los referentes políticos de nuestro país durante los últimos treinta años es de perogrullo. El libro que reseño a continuación es un resumen de cartas, disertaciones, conferencias, comparecencias en el Congreso de los Diputados, cartas abiertas y escritos internos de IU del que fuera líder del PCE y del referido partido izquierdista. Un compendio de su pensamiento político en su sentido más amplio. En definitiva, un repaso a los temas más controvertidos de las últimas cuatro décadas en España, Europa y el mundo. Una lectura obligada para todos los ciudadanos: mayores y jóvenes, de "izquierdas" y de "derechas", conservadores y revolucionarios, activos y pasivos.
 
     A lo largo de sus más de trescientas páginas analiza pormenorizadamente los asuntos de mayor actualidad de las distintas épocas. Y lo hace de forma clara, concisa y sin demasiadas florituras. Tal y como es él, vamos. Evidentemente, resulta imposible tratar tal diversidad temática en una reseña, por lo que daré breves pinceladas sobre ella.
 
     Respecto a la política mundial destaca su visión global, en la que cuestiona la legitimidad de la hegemonía de los USA en el mundo. Incluso califica algunas de sus acciones gubernamentales como de "terrorismo internacional de Estado" (por ejemplo, en sus intervenciones en Irak o Yugoslavia), incumpliendo la Carta Fundacional de la ONU y amparándose en la OTAN para imponer su liderazgo en Europa, algo que engloba a su vez en lo que él denomina "dictadura del mercado", una nueva etapa de la lucha de clases en la que los políticos están subordinados a los mercados que les imponen su preeminencia a costa de recortes sociales amplios y contrarios a la Declaración de los Derechos Humanos. Es decir, que vivimos en una Democracia sólo aparente pero cada vez menos consistente. Todo ello, a nivel planetario.
 
     Para Anguita, la ONU y la OTAN (la cual suplanta a la anterior en demasiadas ocasiones) y, por añadidura el mundo occidental, están en manos de la gran potencia mundial, la cual no duda en agredir y torturar a poblaciones civiles, utilizar armas de destrucción masiva (con bombas de racimo y de uranio empobrecido en muchos de los casos) y repartirse el botín en los distintos países invadidos por el (supuesto) bien de la comunidad internacional, incluso contraviniendo a las organizaciones referidas con anterioridad. A su líder actual, Barack Obama, lo califica como un "producto de la mercadotecnia", del márketing y del espectáculo, al más puro estilo deportivo, en que se ha convertido la política mundial. De él, dado que todo permanece inmutable en Guantánamo, Cuba, Palestina o Afganistán, dice que no merece en absoluto el Premio Nobel de la Paz con el que fue injustamente distinguido. El cambio político por él prometido se ha quedado en agua de borrajas, como sucedió en su día con Clinton o Kennedy, reduciéndose su papel a mero servidor del fundamentalismo del mercado. 
    
     Respecto a Europa y la Unión Europea también es muy crítico el otrora líder comunista español. Para él, está total y absolutamente plegada a los mandatos de los USA, algo que entra en una absoluta y completa contradicción respecto a parte de sus principales principios teóricos. La bajísima participación de la población española en los comicios europeos (que ha llegado a alcanzar casi el 80% de abstención en alguna ocasión) responde al neoliberalismo practicado por los gobiernos europeos, tanto de "derechas" como de "izquierdas" y a la destrucción del Estado de Bienestar (a manos de los mercados) que tanto costó de alcanzar en las décadas anteriores, lo cual ha generado una indiferencia común en los ciudadanos, quienes no ven, además, alternativa a todo lo anterior. En España, esto es todavía más grave, por lo que la Constitución Europea que se pretende instaurar entra en clara contradicción con muchos de los puntos de la propia Constitución Española de 1978, situación que, como Anguita anticipó, iba a traer a nuestro país paro, resignación, frustración y pérdida de confianza en los políticos. Todo ello, añado yo, ayudado por los flagrantes casos de corrupción de los que muchos de ellos son protagonistas desde hace ya demasiados años.
 
     Sin embargo, la mayoría de las críticas de Anguita se refieren a nuestra España. Así, se centra en la diferente vara de medir que tienen los políticos a la hora de establecer alianzas que llevan a investir a alcaldes y presidentes y en la imperiosa necesidad de acabar con la Ley d´Hont como fórmula para asignar escaños (haciendo especial hincapié en las negativas de PP y PSOE respecto a las repetidas peticiones de IU en el Congreso) ya que falsea la voluntad popular. Para él, la política española necesita una regeneración democrática que se ponga a disposición de la justicia y luche contra la corrupción. En este sentido, critica la no desclasificación de los documentos sobre los GAL. Asimismo, aboga por la separación de Iglesia y Estado y por la laicidad y modernidad del Estado español. E, incluso, llega a deslegitimar a la monarquía española y a Juan Carlos I.
 
     Mención aparte merece su condena de la alianza entre PP (Aznar-Rajoy) y PSOE (González-Zapatero), quienes se alternan en el poder para que, en realidad, nada cambie, pues su máximo interés es que campen a sus anchas el inmovilismo y la manipulación mediante unos medios de comunicación afines a ellos. Añade, además, la constante vulneración de la Constitución Española por parte de ambos en base a Maastricht y a la razón de Estado. A este respecto, llega a criticar a González por su falta de valores al intentar hacer disminuir las cifras del paro a costa de presionar a los ayuntamientos para que licitaran construcciones urbanísticamente ilegales, contraviniendo la Ley del Suelo en 1985. Al propio líder socialista lo acusa de "perder su ideología ante sus ansias de gobernar a cualquier precio, incluso apartándose de la calle y cambiando de bando", cuestión ésta que acabó con Aznar en La Moncloa tras la negativa de IU a pactar con el PSOE en 1996. Nadie ha perjudicado más los interes de España como los gobiernos del PP y el PSOE. De la misma manera que en el País Vasco nadie lo ha hecho tanto como ETA, a la que califica de "réplica del fascismo al que combate".
 
     Respecto a su propia formación, IU, afirma que el Programa y el diálogo son lo más importante en política. En relación a ésto, conviene en que se puede pactar con cualquier formación, de signo que sea, siempre que del diálogo salga un consenso sobre un Programa político válido para el ciudadano. El discurso de IU es rojo, verde y violeta; es decir, comunista, ecológico y republicano. En uno de los escritos del presente libro habla de propuestas para refundar su partido (2008).
 
     La presente crisis también está presente en "Combates de este tiempo". Para él, derivará en una ocasión de futuro que desembocará en una regeneración política y en un rearme moral que será capaz de vencer a la somnolencia, el pasotismo y la resignación en que estamos instalados ahora. Así, el 15M es un movimiento con vocación de mayoría cívica que acabará apartando a la otra mayoría, a la que traga y connive, cómplice del mercado. La realidad de este país ahora mismo no está, pues, en los medios de comunicación (la gran mayoría de ellos, mediatizados por el poder bipartidista), sino en las calles y las plazas de España, donde se defienden la rebeldía bien entendida, los derechos humanos, la igualdad, la solidaridad, la libertad, la justicia, la información, la austeridad, la sobriedad, la paz, la movilización, la concienciación, el pensamiento y la cultura. Y, todo ello, en aras de alcanzar la independencia y la libertad misma.
 
     Creedme, simpaticéis más o menos con el que fuera alcalde de Córdoba y líder del PCE e IU, la lectura de esta obra es indispensable para conocer de primera mano el pensamiento político de un personaje de gran calado. Yo no me he arrepentido. Es más, llega a impresionar la capacidad de este señor a la hora de vaticinar y adelantar muchas de las cosas que en la actualidad estamos viviendo. Sus mensajes, aunque puedan llegar a tener hasta treinta años de antigüedad, permanecen tan actuales, tan vigentes, que incluso asustan en ocasiones. Leer este tipo de libros abre mucho la mente. Y falta nos hace ahora mismo en España.
 
                

lunes, 21 de noviembre de 2011

Elecciones 20N. La derrota del pueblo

     Como era de esperar, la gran debacle del PSOE ha marcado el resultado de las elecciones generales. El peor resultado de la historia de la democracia para los socialistas ha sido propiciado por el hecho de que 4,3 millones de sus votantes de 2008 han decidido:

a) votar a otras opciones políticas. Resultado: todos los demás partidos han conseguido unos resultados electorales muy favorables a sus intereses: UPyD gana 800 mil votos, IU 700 mil, CiU 200 mil y EQUO otros 200 mil. En total, 1,9 millones de votos.
b) quedarse en casa: unos 2 millones largos de los votantes del PSOE en 2008 se quedaron en casa ayer, quemados y desencantados con ZP, Rubalcaba y el resto de dirigentes del Partido.

      Por ello, podemos extraer una clara conclusión: el pueblo no ha votado por convicción sino por castigo. No por deseo sino por miedo. No confía en el PP ni en Rajoy pero estaba aterrorizado ante la idea de seguir con el poder del PSOE de Rubalcaba, que representaba más de lo mismo. La población española demandaba un cambio y ha votado en consecuencia. Sin embargo, no ha tenido en cuenta la Ley de Murphy que dice que "cualquier situación es susceptible de empeorar". Sin duda, Rajoy tiene un difícil panorama ante sí.

      Pese a la mayoría absoluta de su Partido en el Congreso, la cuádruple presión ejercida por la Unión Europea (demandando recortes para evitar un rescate casi inevitable), los sindicatos (calladitos durante la era zapaterista pero que no le perdonarán ni una al nuevo gobierno), los indignados (que se echarán a la calle más a menudo y con mucha más fuerza demandando políticas sociales y cambios en el sistema y en la ley electoral entre otras cosas) y Amaiur (que, legitimado con unos grandes resultados electorales, demandará cosas ante las que el PP no puede ni debe ceder) le van a poner en numerosas situaciones complicadas, lo que puede provocar un claro desgaste de su gobierno.

     Vamos a repasar varias curiosidades sobre los resultados electorales: 

- La victoria del PP, que ha ganado en 15 de las 17 Comunidades Autónomas (excepto Cataluña - CiU - y el País Vasco - Amaiur -), no es tan apabullante como se pueda creer en un principio: el PSOE de ZP obtuvo en 2008 11,3 millones de votos, medio millón más que el PP de Rajoy en este 20N (10,8). El PP sólo ha crecido en medio millón de votos entre 2008 (10,3) y 2011 (10,8). El varapalo socialista ha hecho el resto. En total, el PP tendrá 186 diputados en el Congreso (11 más de los que son necesarios para la mayoría absoluta).
- El PSOE pierde casi al 40% de su electorado respecto a 2008. Rubalcaba no debería seguir liderando el proyecto socialista y Carmen Chacón, ahora sí, podría pedir paso (aunque su debacle en Cataluña ha sido realmente dolorosa, todo sea dicho). El PSOE contará sólo con 110 diputados (59 menos que en la anterior legislatura).
- CiU, triunfador en Cataluña, gana 200 mil votantes, lo que hace que pase de 10 a 16 diputados en el Congreso de los Diputados. La mayoría absoluta del PP minimiza lo que, en otras circunstancias, habría sido un resultado excelente.
- Amaiur, ganador en el País Vasco, obtiene 7 diputados. El PNV, que pasa de 6 a 5 diputados, es el único partido (excepto el PSOE) que ha obtenido peor resultado electoral respecto a 2008 en todo el territorio español. ¿Habrá mayor radicalización respecto al tema vasco teniendo en cuenta esta cuestión? Sin duda, Rajoy tendrá más de un problema a pesar de contar con mayoría absoluta.
- IU y UPyD se confirman como alternativas al poder del PSOE dentro de la izquierda española, pasando de 2 a 11 diputados en el caso del partido liderado por Cayo Lara y de 1 a 5 en el caso de los de Rosa Díez.
- Pese a la mayoría absoluta del PP 13 formaciones tendrán representación en el Congreso (récord de la época democrática). Hasta ahora solo 9 partidos políticos tenían representación en el mismo. Amaiur, Compromís-Equo, FAC y GBai entran por primera vez en él.
- A tenor de los resultados, queda claro que el sistema y la ley electorales deben revisarse. Algunos ejemplos: UPyD, con más de 100 mil votantes más que CiU, tendrá 5 diputados. Los derechistas catales, 16; Amaiur, con 10 mil votos más que el PNV contará con 7 diputados, por 5 de los segundos; EQUO, con 215 mil votos, no obtiene representación pese a obtener el doble de votos que FAC (1 diputado) y cinco veces más votos que GBai (1 diputado).  

     Por comunidades debemos destacar varios aspectos importantes:

- Comunidad Valenciana: el PP pierde 25 mil votos respecto a 2008, pero dobla al PSOE, que pierde a 430 mil de sus votantes. IU, UPyD y Compromís-EQUO obtienen un diputado cada uno. El actor Toni Cantó tendrá acta de diputado (con el 5,6% de los votos totales multiplica por 7 los apoyos de 2008).
- Madrid: el PP pierde 30 mil votos, pero obtiene la mayoría absoluta al perder el PSOE más de medio millón de apoyos. UPyD triplica sus votos, obteniendo 4 diputados, pasando a ser la tercera fuerza política de la Comunidad.
- Cataluña: CiU gana 200 mil votantes y el PP otros 100 mil. La debacle del PSOE le hace perder casi 800 mil votantes, dejando a Carmen Chacón en una difícil situación para suceder a Rubalcaba como líder nacional de su partido.
- País Vasco: el PSOE pierde la mitad de su electorado, el PP se mantiene y sube ligeramente el PNV. Amaiur, con menos votos que el PNV, obtiene un diputado más, evidenciando el  manifiesto fracaso de este sistema de elección de representantes.
- Asturias: FAC e IU obtienen representación aprovechando la pérdida de votos del PP y del PSOE. Este último pierde casi 140 mil votos en el Principado.
- Andalucía: la cuna del socialismo español pasa de ser "roja" a "azul". El PP gana casi 300 mil votantes y el PSOE pierde la friolera de 750 mil. IU se beneficia de ello, obteniendo 2 diputados.

     En definitiva, que el PP tiene vía libre para hacer las políticas que quiera. Bueno, las que quiera y le deje la Unión Europea. El Partido que creó la burbuja inmobiliaria que desencadenó la actual crisis económica nacional ha de tratar de sacar al país de ella, algo que no ha sabido hacer el PSOE de ZP y de Rubalcaba. Veremos cómo piensa hacerlo Rajoy. En la campaña no ha dicho, sobre ello, ni media palabra. Recemos por la Sanidad pública, la Educación pública y todo lo que tenga que ver con lo público...Porque, visto lo visto, el gran perdedor de este 20N quizás no sea el PSOE sino el pueblo...Buena suerte!