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lunes, 25 de mayo de 2015

El cambio político se hace más visible tras el 24M





     El cambio político en España se hace más visible tras el 24M. Si bien es cierto que el PP (27%) ha aventajado en casi dos puntos a la segunda fuerza política nacional, el PSOE (25%), ambos partidos, en especial el primero, han retrocedido en prácticamente todo el territorio nacional. Hecho que deja patente que la ciudadanía se ha cansado del bipartidismo y ha optado por iniciativas que propicien un cambio bastante radical en la política española del presente y del futuro. Las agrupaciones izquierdistas han sido las grandes triunfadoras de estas elecciones.

     Sin duda, las grandes vencedoras de los comicios celebrados ayer han sido dos mujeres de reconocido valor activista en demanda de derechos sociales: Ada Colau y Manuela Carmena. Ambas accederán a las alcaldías de Barcelona y Madrid tras derrocar al CiU de Trias y al PP de Aguirre respectivamente. La líder del movimiento anti-desahucio y de Barcelona en comú ha obtenido un triunfo histórico y será la primera alcaldesa de la historia de la ciudad condal (previo pacto con algunas de las demás fuerzas de izquierdas representadas). En total, 176 mil barceloneses (el 25%  de los votantes, ni más ni menos) han apostado por ella. Sus 11 concejales le permitirán arrebatar a Trías una alcaldía que parecía imposible de alcanzar hasta hace muy poco. Tanto el PP como el PSOE han perdido a la mitad de sus votantes en tan solo cuatro años.

     La jueza Manuela Carmena también será alcaldesa de Madrid, dejando a Esperanza Aguirre - que ha perdido 200 mil votos respecto a los resultados obtenidos hace tan solo cuatro años - en la oposición. Ahora Madrid ha conseguido el apoyo de 517 mil madrileños, lo que supone una representación de 20 concejales. Los 9 del PSOE de Carmona le aseguran la alcaldía ante los 21 del PP y los 7 de Ciudadanos. Huelga decir que el varapalo para Aguirre es de los que hacen época. Algo generalizado en el conjunto del territorio español.

     Y es que el PP ha perdido todas las mayorías absolutas conseguidas cuatro años atrás y tan solo podrá gobernar en cuatro comunidades autónomas: La Rioja, Murcia, Castilla León y Madrid. Todo ello, con el permiso de Ciudadanos, partido clave en las cuatro autonomías. Especialmente grave es el caso de la comunidad madrileña, donde el PP de Cifuentes ha perdido hasta 24 escaños, pasando de 72 a tan solo 48. Los 37 del PSOE de Gabilondo - apuesta y fracaso personal, por cierto, de la cúpula directiva de Ferraz - y los 27 de Podemos obligan a Cifuentes a pactar con Ciudadanos (17) para alcanzar la mayoría absoluta por los pelos.

     Sin duda, el gran batacazo de la jornada electoral se vivió en Valencia. En la Generalitat, Fabra será desalojado de la presidencia tras perder la mitad de su apoyo de 2011 (¡de 1.211.000 a 645.000 votos!). Los 32 escaños obtenidos por el PP (por los 55 de hace cuatro años) le dejan sin opción de revalidar su poder. El PSOE de Ximo Puig, que también retrocede desde los 33 hasta los 23 escaños (casi 200 mil votos), gobernará junto a Compromís, que, de la mano de la otra gran mujer triunfadora de la noche, Mónica Oltra - ¿por qué no la futura presidenta de los valencianos? -, triplica sus votos y sus concejales respecto a 2011, y a Podemos, que ha conseguido 13 escaños (como Ciudadanos). Por si fuera poco, Rita Barberá tampoco repetirá como alcaldesa, pues también ha perdido a la mitad de sus votantes y deberá ceder su trono a Joan Ribó, líder de Compromís, quien deberá pactar con el PSOE y Podemos para hacer frente a una posible unión PP-Ciudadanos.

     La debacle del PP se hace patente también en la tierra de la secretaria general del partido, Cospedal. En Castilla La Mancha, los populares han cedido 11 puntos y 9 escaños. Los 16 obtenidos otorgarían el poder a una alianza PSOE-Podemos (14 y 3 respectivamente). Y eso que el PSOE también ha retrocedido allí 7 puntos y 10 escaños. Idénticos casos se dan en Aragón y Baleares. En Cantabria sería el PRC de Revilla el mejor situado para gobernar esta próxima legislatura.

     ¿Qué conclusiones se pueden extraer de todo lo anterior? Básicamente, cinco. A saber:
1- El PP debe reflexionar y, sobre todo, reaccionar ante estos resultados. Este batacazo puede ser la antesala del fin de su poder en las generales de noviembre. Rajoy no va a dimitir y tampoco adelantará las elecciones. Necesita tiempo - y también un milagro - para evitar el hundimiento total en las generales.
2- El PSOE tampoco debe dormirse en los laureles. Si su visión es que el 24M ha supuesto un gran triunfo se equivocará totalmente. También ha sufrido una gran regresión. Y solo se salva por el tremendo varapalo recibido por el PP. Ojo a las posibles tensiones internas desde Andalucía...
3- Podemos y Ciudadanos están en claro auge. Ciudadanos ha sido el tercer partido más votado en el 24M y tiene la llave en varias autonomías y en múltiples ayuntamientos. Pero no ha obtenido unos resultados espectaculares ni mucho menos. Podemos ha demostrado que la decisión de no presentarse en lugares donde no pudiera asegurar candidaturas dignas fue todo un acierto. Su unión con plataformas como Barcelona en comú, Ahora Madrid o Valencia en comú le puede volver a situar en una situación óptima para salir a por todas en noviembre.
4- Izquierda Unida y UPyD corren serio riesgo de desaparición, especialmente la formación dirigida por Rosa Díez, quien ya aseguró anoche que no se presentará a la reelección como secretaria general de la formación. Alberto Garzón tiene mucho trabajo. Pero su gran valía creo que puede reflotar a una IU acostumbrada ya a situaciones límite.
5- La ciudadanía española no termina de darse cuenta del importante momento que vive el país. A poco que esa tercera parte de españoles que decidió no votar ayer sí lo hiciera en noviembre el cambio ahora vislumbrado se haría mucho más patente. El país lo necesita, especialmente en un momento en que ese ansiado giro parece mucho más cercano. Todos debemos empujar con la máxima fuerza. ¡Es nuestra responsabilidad!          

       

Ciudadanos tendrá la llave del gobierno gandiense tras el 24M





     Ciudadanos y su líder, Ciro Palmer, tienen la llave del futuro gobierno de la ciudad ducal a tenor de los resultados obtenidos por las distintas fuerzas políticas del municipio en la jornada de ayer. El PP de Arturo Torró ha ganado las elecciones del 24M con un total de 16.800 votos, lo que le asegura 12 concejales (uno menos que hace cuatro años). El PSOE de Diana Morant no ha llegado ni a 10.000 votos (bajando de 10 a 7 ediles). La coalición MésGandia, liderada por la nacionalista Lorena Milvaques, ha obtenido 6.400 votos (doblando los obtenidos por Compromís en 2011 - presentándose entonces en solitario -, y pasando de 3 a 5 representantes). Por último, Ciro Palmer ha logrado entrar en el ayuntamiento de la mano de Ciudadanos (1.900 votos).

     Las otras cinco agrupaciones que buscaban su puesto en el ayuntamiento gandiense se han quedado sin representación. Sí se puede fue una de las sorpresas positivas de la noche electoral. La formación, que logró formar candidatura para los comicios en el último suspiro presentando las firmas necesarias el último día, peleó hasta el final con Ciudadanos por el último de los escaños, quedándose a las puertas (1.735 votos, a menos de 200 de C´s). Guanyem Gandia superó los 800 votos, aunque se quedó lejos de obtener representación. Lo mismo que Els Verds, que obtuvieron un escaso apoyo, no llegando a esos 800 votos. El PSdG se quedó en 400. Y UPyD en 300. 

     Así pues, una más que posible alianza PSOE/MésGandia (12 ediles entre ambas fuerzas) llegaría al empate técnico con el PP, por lo que depende de Palmer y C´s la formación del nuevo gobierno de Gandia. A priori, dicha formación defiende una ideología de centro-derecha, por lo que sería probable la alianza con el PP. Sin embargo, es bien sabido que muchos de sus componentes son antiguos militantes del PP y de Plataforma de Gandia, formación que hace ocho años, tras obtener también un concejal, dio la alcaldía al socialista Orengo como venganza ante Torró. Por lo tanto, cualquier cosa puede pasar en los próximos días.

     Y más teniendo en cuenta el cruce de declaraciones que hubo anoche mismo, ante los micrófonos de Radio Gandia SER, entre el propio Palmer y el todavía alcalde Torró. En ellas, un Torró simpático, felícito y casi suplicante hubo de pasar por el difícil trance de escuchar cómo su interlocutor le llamaba barriobajero y afirmaba no tener nada que hablar con él por no fiarse en absoluto. Tras las palabras de Palmer, Torró hubo de tragar saliva y trató de limar asperezas. Veremos en qué queda todo esto.

     Más allá de la conformación del nuevo gobierno municipal, me parece necesario analizar los resultados electorales. Primero vayamos con los ganadores. Porque los grandes ganadores han sido, sin duda, MésGandia y Ciudadanos. Como en el resto de España, las agrupaciones de varias fuerzas de izquierdas han obtenido grandes triunfos. Duplicar el número de votos es para estar muy feliz. Lo mismo que Ciudadanos, que pese a tener solo un concejal, decidirá con quién formar gobierno. Vamos, como un caramelo a la puerta de un colegio. Y, aun sin conseguir representación, también Sí se puede se debe dar por vencedor de estas elecciones, pues en muy poco tiempo ha estado a punto de entrar en el ayuntamiento.

     En el bando perdedor están los otros seis partidos que presentaban candidaturas. UPyD, PSdG y Guanyem Gandia lo tenían muy complicado de antemano y poco más han podido hacer. Els Verds aspiraban a volver al ayuntamiento en solitario, pero han sido una de las decepciones de la jornada, obteniendo la mitad de los votos necesarios para un objetivo que parecía más cercano de lo que al final estaba. El PP ha sido uno de los grandes perdedores de los comicios, pues ya es historia la mayoría absoluta de que gozaba, lo cual le obliga a un pacto complicado con Palmer. 

     Sin embargo, para gran sorpresa de muchos, los grandes perdedores electorales han sido Diana Morant y su PSOE. Y es que, si el PP ha perdido 2.500 votantes y un concejal respecto a 2011, el PSOE, desde la oposición, ha cedido la escalofriante cifra de 3.600 votos, perdiendo hasta 3 ediles. Algo que deja a su líder muy tocada de cara al futuro. Y no hablo solo como posible alcaldesa - veo injusto y muy complicado que acabe como alcaldesa una candidata que ha obtenido, con mucha diferencia, los peores resultados de la historia del PSOE en nuestra ciudad -, sino como cabeza visible de su formación local. ¡Qué diferente habría sido todo si Morant y sus compañeros hubieran incluido en su lista a Els Verds de Joan Francesc Peris! Con los 800 votos de los ecologistas el PSOE hubiera obtenido un escaño más (8). Y, de paso, habría dejado fuera del ayuntamiento a Palmer y a C´s. Un error imperdonable...

     Así las cosas, viendo la escasa voluntad de apoyo de Palmer hacia Torró, las paupérrimas cifras de votos alcanzados por Diana Morant y el PSOE y el hecho de que MésGandia se ha apostado como la gran alternativa al bipartidismo en la ciudad, ¿quién se atreve a descartar como futura alcaldesa de Gandia a Lorena Milvaques? E incluso, ¿por qué no un acuerdo PP-C´s para quitarse de encima a Torró - que podría poner rumbo a la Diputación (si es que el PP domina todavía la Diputación) - para que acabara como alcalde Víctor Soler, el número dos del PP? Recordemos aquel pacto PSOE/Bloc de 2003 que puso fin a la alcaldía de Pepa Frau, la nostra, y supuso la llegada de Orengo. Porque en política todo es posible. Y, en Gandia, más todavía...  

              

lunes, 27 de abril de 2015

Gandia ante el 24M. Candidaturas municipales





     La sociedad cambia y puede que la política haya de cambiar también. O quizá no. Este tema sería objeto de un debate mucho más largo de lo que una entrada bloggera permite. La cuestión es que en las listas electorales de los partidos políticos de la ciudad ducal proliferan, cada vez más, personas que poco o nada tienen que ver con la política. Vivimos en un mundo en el que el intrusismo está a la orden del día. Y esto afecta también al mundo de la política. Basta con repasar las listas de las candidaturas municipales para encontrar en ellas a periodistas, actores, deportistas y demás personas que, sin duda, en sus respectivas profesiones son excelentes ejemplos de valía, pero que deberán demostrar si lo son también en política. Repasemos las listas de los nueve partidos o coaliciones que concurren a las urnas el 24 de mayo en Gandia. Y es que, con tanta cara nueva, siglas diferentes, uniones, separaciones y cambios, no es de extrañar que el ciudadano se haga un lío y no sepa ya qué votar.

     La candidatura del PP es continuista. No solo por la presencia del alcalde como número uno, sino porque casi todos sus compañeros ya estaban en la lista de 2011. El gobierno de Torró ha sido el del turismo de chonis, el del monopolio televisivo, el de las grandes obras, el de la ampliación y refinanciación de la deuda, el del presupuesto no aprobado ni con mayoría absoluta y, ante todo, el del coste 0. Según el consistorio, la mayoría de las obras emprendidas en nuestra ciudad no han costado un solo euro a los gandienses. Sí han costado muchos euros, demasiados, readmitir a las trabajadoras de les escoletes - despedidas de forma improcedente según el juez -, las boleras y los cines del Palace, cambiar de lugar esculturas que reivindican aspectos no compartidos por el gobierno, y un largo etcétera. ¿Continuismo, he dicho? Será por sus propuestas de futuro: campos de golf, parque acuático o palacio de congresos. Desde luego, si algo hay que reconocerle al PP de Gandia es que se mantiene fiel a su estilo de hacer política.

     La gran alternativa a Torró es Diana Morant, la nueva líder del PSOE. A simple vista parece que el partido ha cambiado. En la lista hay muchas caras nuevas. De hecho, solo repiten tres, y se ha dado paso a muchos independientes. Sin embargo, son demasiadas las dudas sobre la veracidad de esos cambios. ¿Son reales o se deben a una limpieza estética que encubra los pecados del pasado, aquellos que le llevaron a perder la alcaldía por primera vez en la historia de la democracia de nuestra ciudad? Recordemos aquel proyecto del tranvía a la mar o el archiconocido y todavía nada aclarado crucero de los Borja. ¿Es Diana Morant la líder municipal verdadera? ¿O alguien, desde la sombra, mueve sus hilos? ¿Los pequeños cambios son necesarios para que todo siga igual? 

     Antes de seguir con las otras siete listas presentadas, hagamos un inciso que creo conveniente. Si no ocurre algún cataclismo parece claro que Torró o Morant gobernarán Gandia a partir del 24M. Lo cual me obliga a recordar el que, hasta la fecha, ha sido el único debate entre ambos contendientes. Tal vez la palabra debate quede grande en este caso, la verdad. Porque lo ocurrido aquel fatídico viernes 27 de febrero fue una burla y un atentado. Una burla a la sociedad gandiense en su conjunto, que pudo comprobar cómo ninguno de los dos candidatos son lo que la ciudad necesita para salir de este embrollo en el que ambos (partidos) nos han metido. Y un atentado contra la libertad de prensa en la ciudad. Porque hubo monopolio informativo y porque se vetó la presencia del resto de medios. Todo ello, perpetrado a cuatro bandas por ambos partidos, el Grupo Radio Gandia - y no es el primer ni el último caso protagonizado por la empresa de la que es gerente Paco Sanz - y Fomento. Así, un interesante debate sobre presupuestos y deuda quedó en un circo de descalificaciones, mala organización y, desde luego, ninguna vía de escape para los endeudados ciudadanos gandienses. Con decir que la única ganadora del debate fue su moderadora queda dicho todo...

     Més Gandia es la tercera de las candidaturas presentadas. Una extraña conjunción de Compromís (antiguo Bloc Nacionalista Valencià), EUPV, ERPV y algunos independientes. La coalición abarca, o trata de abarcar, aspectos como las personas, el desarrollo sostenible, la cultura y el medio ambiente. Con Lorena Milvaques como gran cara visible del partido o coalición, la formación se propone recuperar Gandia desde la indignación con un bipartidismo que más que servir a la ciudad se ha servido de ella. Habrá que ver, si llega el caso, cómo alguien que abarca tantos campos puede acabar cumpliendo con todos ellos sin crear susceptibilidades entre sus tantos y tan diferentes componentes.

     Guanyem Gandia está liderado por Eloi Pomar, ex de Iniciativa PV y de Podemos. La polémica ha acompañado a esta formación desde su mismo nacimiento. Algo lógico, visto lo visto. Desde el PP se le ha denominado escisión de Compromís; desde la oposición marca blanca del PP; y ellos mismos se han vinculado a Podemos, algo que ha quedado en entredicho con la presentación de la candidatura de Sí se puede Gandia, esta sí, nacida del germen de Podemos Gandia. Sea como sea, Guanyem está compuesto por ex militantes de varias formaciones diferentes, lo que hace también complicada la convivencia interna de miembros de ideologías tan diferentes. Su caso es muy parecido al del Partido Social de Gandia, PSdG, liderado por la ex socialista Mónica Richart. Como en los dos casos anteriores, el transfuguismo y el baile de siglas, ideologías y militancias deja boquiabiertos a los ciudadanos gandienses.

     UPyD está comandado por Fernando Gómez. La crisis nacional que sufre el partido y la aparición de Podemos y Ciudadanos, que están dándole bocados desde la izquierda y desde la derecha, amenazan seriamente su continuidad. A nivel local lo tienen todavía más complicado, pues ya en 2011 no consiguieron representación en el consistorio. Lo mismo le ocurre a Ciudadanos, aunque con matices diferenciadores. El partido está en claro auge a nivel nacional. Sin embargo, su clara vinculación - lógicamente negada por el partido - con Plataforma de Gandia, de Fernando Mut, puede hacer que Ciro Palmer se quede fuera del ayuntamiento o, como mucho, con una representación mucho menor que en otros lugares. Aquellos cuatro años de Mut en el último gobierno socialista de Orengo les va a pasar factura, sin duda. Sí se puede Gandia es la gran incógnita. Ha presentado su lista a un mes escaso de las elecciones y la falta de información y de conocimiento de sus candidatos, con Belén Sánchez como cabeza visible, jugará en su contra. No obstante, ha conseguido reunir las más de mil quinientas firmas necesarias para poder registrar su candidatura, algo notable en tan poco tiempo.

     Els Verds de Gandia es, quizás, la formación más valiente de todas las presentadas. En plena vorágine de transfuguismo político, cambios de nombres y de siglas de los partidos, de formación de coaliciones extrañas difíciles de sostener y de estrategias para simular ser quien en realidad no se es, el partido de Joan Francesc Peris ha apostado, por fin, por ir en solitario y poner las cartas sobre la mesa. Tras haber ido de la mano de EUPV, PSOE y Bloc, Peris salta sin red en busca de una representación en el consistorio que se presenta más reñida que nunca pero, tal vez - debido a la más que previsible dispersión de voto ante la aparición de tantas fuerzas nuevas -, también más posible que nunca. Desde luego, ¡sin riesgo no hay éxito!

     Hasta aquí el repaso a las nueve candidaturas a la alcaldía. Como ha quedado claro, el mapa político gandiense actual es difícil de descifrar e interpretar. Lo cual hace necesario que el ciudadano se informe sobre quién es quién. Sobre todo porque, vista la situación económica de la ciudad, en estas elecciones nos jugamos mucho más que nunca. Que Dios nos pille confesados...