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viernes, 25 de febrero de 2011

Baltasar Garzón: luces y...sombras

     Baltasar Garzón Real (nacido en 1955) es, sin duda, el magistrado español más conocido y reconocido. Asesor del Tribunal Internacional de La Haya y juez de la Audiencia Nacional hasta el 14 de mayo de 2010, fecha en que fue apartado de sus funciones de forma cautelar por el Consejo General del Poder Judicial después de que el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela acordara la apertura de juicio oral contra él por presunta prevaricación por la decisión de declararse competente para investigar los crímenes del franquismo desde su juzgado de la Audiencia Nacional.

     Además, se han abierto contra él otras dos causas: por presunta prevaricación por escuchas ilegales en el Caso Gürtel y por supuesta prevaricación en favor del Banco de Santander. Respecto a la primera, el propio Garzón admitió en su declaración su participación al ordenar la intervención de las comunicaciones mantenidas en prisión por los cabecillas de la trama con sus abogados y otros letrados personados en la causa. Se justificó concluyendo que era su única vía para impedir la destrucción de pruebas.

     Respecto a la segunda, alegó que quién le pagó sus cursos fue la Universidad de Nueva York a través del Centro Rey Juan Carlos y negó tener relación con el Banco de Santander o con Emilio Botín. Se le acusa de haber sido patrocinado directamente por el Banco y del archivo de una causa contra Emilio Botín justo a su regreso de Nueva York. 

     Personalmente, pienso que todo esto forma parte de una campaña muy bien orquestada por la ultraderecha española (Falange y Manos Limpias) que lo que busca, en definitiva, es quitarse de en medio a un personaje repleto de luces y también de alguna que otra sombra. Vamos primero con las luces.

     A lo largo de su trayectoria judicial Baltasar Garzón ha llevado a cabo magistrales operaciones. Voy a destacar solo unas pocas para que el artículo no se alargue en exceso:
- Operaciones contra el narcotráfico, como las que acabaron con la organización gallega de Laureano Oubiña ("operación Nécora") o con "el clan de los Charlines" (operación "Pitón").
- Acusaciones contra Augusto Pinochet y las dictaduras chilena y argentina, por crímenes contra la Humanidad y por muerte y tortura de ciudadanos españoles durante su mandato.
- Acciones contra ETA y su entorno (Batasuna, Egin, Movimiento de Liberación Nacional Vasco, etc).
- El caso GAL : terrorismo de Estado contra ETA durante el gobierno socialista de Felipe González que causó la muerte de 23 personas, algunas de ellas sin relación alguna con la banda terrorista, entre 1983 y 1987. Durante el proceso se probó que la operación fue financiada por altos cargos del Ministerio del Interior. Acabaron en la cárcel, con mayores o menores penas, José Barrionuevo (Ministro del Interior), Rafael Vera (Secretario de Estado para la Seguridad), Ricardo García Damborenea (Secretario General del PSOE en Vizcaya), Enrique Rodríguez Galindo (General de la Guardia Civil) y los policías Amedo y Domínguez, entre otros.  
- El caso Gürtel: trama de corrupción que operaba en Madrid, Valencia y la Costa del Sol. A los implicados se les acusa de blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho y tráfico de influencias. Actualmente hay 71 imputados relacionados con el Partido Popular.

     Ocupémonos ahora de las sombras. Principalmente son tres:
- Su carrera política: en 1993 decidió adentrarse en la política. Las malas lenguas dicen que con la intención de llegar a ser Ministro del Interior. Pero Felipe González "solo" le nombró delegado del Gobierno en el Plan Nacional sobre drogas, con rango de secretario de Estado, dentro del recién fusionado Ministerio de Justicia e Interior, con Juan Alberto Belloch como Ministro. Meses después dimitió como delegado del Gobierno y renunció a su escaño en el Congreso, aduciendo como motivo la pasividad de Felipe González ante la corrupción. Abandonó la política despechado y volvió a la judicatura.
- El caso Gal: en las investigaciones halló pruebas de que el "Señor X", el máximo responsable de todo lo ocurrido en torno al terrorismo de Estado contra ETA era el presidente del Gobierno, Felipe González, quién afirmó simplemente que "me enteré por la prensa". Durante su administración, el presidente González no permitió la investigación completa de los fondos reservados con los que se había financiado a los Gal. Sin embargo, a Baltasar Garzón le acabó temblando el pulso y el presidente no llegó a ser acusado de nada.
- Rechazo de la querella contra Santiago Carrillo, el PCE, el PSOE, la Comunidad de Madrid y el Estado español por delitos de genocidio, torturas y terrorismo por los sucesos conocidos como la Matanza de Paracuellos del Jarama: el juez rechazó de plano la querella alegando la «mala fe procesal» y «abuso del Derecho» por parte de los denunciantes, por lo que no admitió recurso alguno contra la resolución.

"Hay una preocupación de imparcialidad a la hora de enjuiciar hechos que ocurrieron hace tanto tiempo..., y la imparcialidad resulta imposible" (Santiago Carrillo hablando sobre las acusaciones del historiador socialista Ian Gibson sobre su conducta en el desarrollo de las matanzas de Paracuellos del Jarama en los últimos meses de 1936).

Gibson concluye que tanto Carrillo como su delegado, Segundo Serrano Poncela, prefirieron no darse por enterados del "sistema de terror y muerte implantado antes de su llegada al poder, de acuerdo, pero continuado durante su mandato. [...] A la vista de esta situación, tanto Carrillo como Serrano Poncela, a nuestro juicio, optaron por hacer la vista gorda".

     De todo lo anteriormente argumentado, y para finalizar con el artículo, he de decir que el magistrado está siendo vilmente perseguido por la ultraderecha española, que quiere hacerle pagar algunas de sus acciones pasadas y presentes. Sin embargo, igual de tajante he de ser respecto a una doble vara de medir por parte de nuestro protagonista. El franquismo cometió numerosos crímenes que, efectivamente, deben ser investigados hasta sus últimas consecuencias. Pero, de la misma forma, deberían ser investigados también los cometidos por los comunistas en Paracuellos del Jarama. Y la misma condena merecen. Todos son igual de criminales.

     Defendamos una injusticia, pero no convirtamos en santo a quien no lo es...

martes, 22 de febrero de 2011

Espía de Dios. Juan Gómez-Jurado. Reseña


     La semana pasada leí "Contrato con Dios" y comenté que intentaría leer algo más sobre el mismo autor. Dicho y hecho. He de reconocer, de entrada, que esta novela me ha gustado más todavía que la anterior. Constituye una novela de debut realmente fascinante. El sueño de cualquier escritor novel es escribir una novela fantástica que le empiece a abrir el camino a obras posteriores. Éste es uno de esos casos.

     "Espía de Dios" (Roca Editorial, 2006) nos sitúa en los días posteriores a la muerte de Su Santidad Juan Pablo II en abril de 2005. Un asesino en serie está acabando con la vida de los cardenales mejor situados de cara a suceder al Papa difunto. Los servicios de seguridad del Vaticano no quieren que la noticia llegue a los periodistas ya que causaría el caos en una ciudad de por sí invadida por una inmensa riada de gente que quiere dar su último adiós a uno de los Papas más queridos de la historia del catolicismo.

     Sin embargo, para que no trasciendan las noticias de los asesinatos es necesario investigarlos de forma mucho más disimulada, lo que hace que el proceso policial no avance como debiera. Parece que el objetivo del asesino no es otro que dinamitar el cónclave que ha de decidir la sucesión en el trono de San Pedro. La concatenación de los hechos y las desapariciones de los cardenales hacen que la tensión entre la inspectora Paola Dicanti y su ayudante Pontiero y los servicios del Vaticano, con Cirin y Dante a la cabeza, vaya en aumento. La actitud del jefe de la policia italiana, Carlo Boi, no ayuda en absoluto ya que busca, ante todo, mantener las buenas relaciones con el Cuerpo de Vigilancia del Estado Vaticano. Aún así, es necesario encontrar al asesino cuanto antes para que cesen los asesinatos. La vida de los cardenales corre serio peligro.

     Esa es una de las curiosidades de la novela. Gracias al padre Anthony Fowler sabemos, desde prácticamente el inicio, que el asesino es Viktor Karoski, sacerdote tratado años atrás por el propio Fowler y Canice Conroy en el centro de Saint Matthew. Se trata de una institución que debía ayudar a los sacerdotes pederastas a dejar atrás esas prácticas deshonestas con los niños. Lejos de rehabilitar a Karoski, las malas artes de Conroy crean un monstruo capaz de matar sin piedad ni arrepentimiento ni culpa.

     El hecho de saber quién es el asesino no hace que sea fácil atraparle. Es un personaje muy escurridizo que se conoce a la perfección los entresijos del Estado del Vaticano. La investigación y la persecución discurre de forma precipitada y sangrienta, pues Karoski mata por donde pasa. Por si ello fuera poco, la seguridad del Vaticano pone trabas y llega a ocultar partes importantes de la investigación a la inspectora Dicanti.

     La periodista española Andrea Otero accede a la información por accidente y se dispone a escribir un artículo explicando lo acaecido en las estancias vaticanas, en lo que será, sin duda, el reportaje de su vida. No lo logra. Es más, solamente consigue estar a punto de perder la vida ella misma, viéndose envuelta en una persecución temeraria de la que es salvada por el padre Fowler in extremis.

     En definitiva, estamos ante un thriller con altas dosis de acción, intriga, emoción, estudios psicológicos de cada personaje y muchas enseñanzas de la mano de un escritor que demuestra, desde su primera obra, que para escribir una buena novela es necesario un trabajo previo de investigación realmente cuidadoso y muy costoso. Gómez-Jurado entretiene, pero también nos enseña cómo funcionan la policia italiana y la seguridad vaticana en una novela que recomiendo a quien lea estas líneas.

     Lo más inquietante de la novela es que un hecho como el descrito podría ocurrir perfectamente. De hecho, es posible que haya ocurrido ya a lo largo de la historia en alguna ocasión y se nos haya ocultado de la misma forma que es ocultada a la opinión pública la trama narrada en esta novela.

lunes, 21 de febrero de 2011

U2, ¿en estado puro?



     Incesantes rumores corren a través de internet estos últimos días. Según parece, en mayo habrá nuevo disco de U2. Todo el mundo está expectante. Como siempre, se espera con muchas ganas el nuevo material de una de las más grandes bandas de rock and roll de todos los tiempos. U2 en estado puro.

     No voy a decir que yo no soy uno de esos millones de personas que estará en mayo escuchando con suma atención ese disco. Sin embargo, muchas cosas han cambiado. Para explicarlo, me remito al mes de julio del año 1987. Un mocoso de 12 años de edad monta un pollo a sus padres, quienes le niegan, por supuesto, ir a ver a U2 a Madrid, al estadio Santiago Bernabéu. El chiquillo maldice a sus padres y se queda en casa con los dientes arañando el suelo por no poder ir a ver a los cuatro irlandeses. Pocos días después, Informe Semanal se hace eco del espectáculo. Hubo 114 mil personas en el estadio esa noche. Todo fue apoteósico. Bono, alucinado por el ambiente vivido en la capital española, promete volver a nuestro país lo más pronto posible, preguntándose en voz alta por qué no habían venido a España hasta entonces. El mocoso se promete a sí mismo que, antes o después, verá a su grupo favorito. ¡Donde sea y como sea! 

     Han pasado 24 años. Aquel mocoso tiene casi 36 años, mide 1,95 cms, luce barba y no pelo, y tiene un hijo maravilloso. Por suerte, ha visto en dos ocasiones a su grupo favorito (Barcelona ´97 y Madrid ´05) e incluso ha viajado hasta su Dublín natal. Pero U2 han venido a nuestro país más de 20 veces. ¿Qué ha pasado en estos 24 años para que el chico solamente haya ido a dos conciertos? Por partes.

     U2 ya no están tan activos. Ya no publican tantos discos, ni tampoco tan buenos. En los ochenta publicaron hasta seis trabajos de estudio. En los noventa, tres. En la última década, otros tres. El grupo está apoltronado, montado en el dólar, y ya no se toma con tanta seriedad la música. Ha pasado de ser una máquina de hacer buen rock and roll a fabricar discos que vendan millones y millones de copias por doquier. Son mercaderes que han desechado parte de su carga de pasión inicial.

     Bono está mucho más pendiente de cuestiones políticas, de las cuales no puedo decir nada negativo en absoluto porque está demostrando ser un personaje muy activo e importante, ganándose a pulso un par de nominaciones a los premios Nobel de la Paz (y mereciéndolo mucho más que algunos de los premiados incluso, por cierto).

     Y, lo peor de todo, sus directos se han convertido en espectáculos circenses, con escenarios de varios kilómetros cuadrados, macro pantallas gigantes, arañas gaudinianas, luces casi cegadoras y algunos sonidos pre-grabados, restando importancia a lo que debería ser lo principal en un concierto: la música. Eso por no hablar de los "gallitos" de Bono, cuyos problemas de voz se han agravado hasta no poder ser disimulados. Quizás debido a ello, deben recurrir a los efectos de artificiosidad antes señalados.

     Por todo ello, el mocoso que luego fue chico y ahora es padre ha dejado pasar muchas ocasiones de ver en directo al que todavía sigue siendo su grupo favorito. Porque U2, pese a todas las críticas expuestas anteriormente, todavía son el mejor grupo de la actualidad. Sin ninguna duda. The Edge ha tomado las riendas del grupo, haciendo sonar su guitarra de forma inconfundiblemente maravillosa, la banda sigue marcando muchas de las tendencias musicales de la actualidad y los mensajes que nos muestran sus letras tienen calado en la sociedad de nuestro tiempo. De ahí que en mayo, como millones de personas en todo el mundo, volverá a estar pendiente de la salida del nuevo trabajo, alegrándose de que llegue a número uno en todas las listas de éxitos. 

     "Quien tuvo, retuvo" es un viejo dicho que en el caso de U2 encuentra un nuevo ejemplo. Aún sin la pasión y la contundencia de los ochenta U2 son U2. Eso sí, para la gente que de verdad aprecia el mejor rock and roll de la historia, que escuche los discos de la banda irlandesa de los ochenta. ¡Aquello sí que era U2 en estado puro!

jueves, 17 de febrero de 2011

Contrato con Dios. Juan Gómez-Jurado. Reseña



     Cualquier medio es bueno para conocer la obra de un escritor. Y más si es bueno. Hace menos de un mes encontré en Twitter a Juan Gómez-Jurado. Leyendo sus tweets me llamó mucho la atención. Así que investigué un poquito sobre él. No me llevó demasiado tiempo saber que es uno de los escritores de referencia de los últimos años, no solamente en España. Tiene publicadas tres novelas: "Espía de Dios" (Roca Editorial, 2006), "Contrato con Dios" (El Andén, 2007) y "El emblema del traidor" (Plaza & Janés, 2008). Los tres han sido best-sellers. 

     "Contrato con Dios" es su segunda novela. La primera suya que cae en mis manos. De entrada he de reconocer que el thriller no es mi género literario preferido. Pero en la vida siempre ha de estar uno abierto a nuevas experiencias. Pocas veces se arrepiente un  servidor de conocer obras y escritores diferentes. Con Gómez-Jurado me ha vuelto a ocurrir. 

     Todos somos conscientes del enorme trabajo y sacrificio que supone escribir. Ello se complica mucho más cuando detrás de esta escritura hay un trabajo de investigación y documentación tan fantástico como el que el autor de "Contrato con Dios" ha debido realizar para poder entretenernos y hacernos aprender. Porque esta novela cumple con los requisitos que hay que pedirle siempre a la literatura: entretiene, enseña y mantiene el interés, de principio a fin. 

     La trama nos lleva a diferentes escenarios y momentos históricos. La Viena y el Nueva York de 1943 suponen el inicio de la novela (cronológicamente hablando), que sirve para presentarnos a uno de los mayores multimillonarios de la actualidad, un judío salvado del holocausto por sus padres y un rabino de Manhattan que encuentra al chaval recién llegado a la Gran Manzana medio desnutrido. El multimillonario dedica su vida a encontrar el Arca de la Alianza, en cuyo interior se encuentran las Tablas de la Ley de Dios entregadas a Moisés. Se lo debe, de alguna manera, a su padre y a su família. 

     Cuando se averigua dónde está casi con total seguridad el objeto más preciado de la historia de la humanidad se pone en marcha la secreta Expedición Moisés para recuperarlo a toda costa. Ésta se desplaza hasta el desierto de Jordania. Los expedicionarios provienen de diversas nacionalidades, religiones y sectores laborales. Andrea Otero es una periodista española que tendrá la exclusiva mundial del hallazgo, algo que ha de relanzar su maltrecha carrera. Anthony Fowler pertenece al servicio secreto del Vaticano y debe ocuparse, supuestamente, de la seguridad del Arca y su contenido. La doctora, Doc, es una infiltrada del Mossad que debe informar a sus superiores en todo momento. En la expedición también encontramos a algunos de los mejores arqueólogos del mundo y a soldados mercenarios que han de velar por la seguridad de los miembros del equipo. Si a ello unimos la infiltración de un terrorista islámico (Huqan), capaz de lo que sea por hacer que el Arca no salga del desierto, tenemos el caldo de cultivo ideal para construir un thriller que no nos va a dar tregua durante las más de cuatrocientas páginas de la novela.

     Más allá de las diferencias entre todos los miembros del equipo, en ellos hay un único rasgo común: la vanidad. Mal comienzo, sin duda. Peor todavía cuando la trama nos da a conocer planes distintos entre los expedicionarios. Los intereses de unos han de chocar con los de los otros antes o después de forma irremediable.

     La situación se complica por momentos. Todos dudan de todos. Nadie sabe de quién ha de fiarse o no. Poco a poco la vanidad da paso a un instinto de supervivencia que coloca a cada personaje al límite de sus fuerzas, físicas y psicológicas. El lector no puede dejar de leer porque está ansioso por saber qué va a pasar finalmente con cada personaje. En definitiva, una novela magnífica que no dejará indiferente a nadie. No puedo desvelar nada más dado que esto es una reseña. Pero os digo una cosa: la reflexión final es de antología. No será la última novela de este autor que yo lea. 

lunes, 14 de febrero de 2011

Los Goya 2011. Indignación, censura y Twitter!

     Acaba de finalizar la gala de los Goya y he de confesar que recorren mi cerebro pensamientos y sentimientos muy contradictorios. La noche ha dado mucho de sí y a buen seguro se darán de ella multitud de lecturas en las próximas horas. La mía es, simplemente, una de tantas.

     En primer lugar, siento vergüenza ajena por la censura que ha realizado la televisión pública de este país, la que pagamos todos los españoles a precio de oro. Las imágenes llegaban a nuestros televisores con cinco minutos de retraso para asegurarse bien de que nada no debido fuera visto por los millones de plebeyos que estábamos en nuestros hogares.

     Pero, con todo, esto no ha sido lo peor. Y es que ha habido otros dos momentos que me han crispado sobremanera. Respecto a la manifestación-protesta convocada por el grupo Anonymous han comentado que eran unas doscientas personas. Las imágenes llegadas casi en directo vía Twitter demuestran claramente que eran entre mil y mil quinientas personas las que se agolpaban para esperar la llegada de la ministra Sinde.

     Cuando éste hecho se ha producido TVE ha dado paso a los deportes, en lo que, a mi entender, es un acto repugnable que recuerda al vivido en la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Barça y el Athletic de Bilbao hace un par de años (cuando se abucheó al Rey mientras sonaba el himno nacional y TVE quitó el sonido ambiente...). Los españoles no hemos podido vivir en directo el memorable recibimiento que los manifestantes han dedicado a Sinde. Gracias de nuevo a Twitter, hemos podido burlar, una vez más, la censura del ente público. Como si no hubiera pasado nada, justo tras la información deportiva, se ha entrevistado a la ministra "en directo". Más tarde nos hemos enterado, además, de que organización y seguridad no han permitido salir al resto de medios a grabar a los manifestantes. Solo TVE ha tenido ese privilegio (que evidentemente ha vuelto a censurar).  

     El mejor momento de la noche, sin duda, ha sido el discurso de Alex de la Iglesia. Aunque ha estado más comedido de lo que yo hubiera querido he de reconocer que ha hecho un grandísimo discurso, atacando la ley Sinde por apartarse del pueblo. Lo más destacado del mensaje de De la Iglesia han sido las afirmaciones acerca del respeto que la gente del cine ha de tener hacia el público, que son los ciudadanos que les permiten hacer cine y tener el privilegio de poder trabajar en lo que a ellos les gusta. De los seis minutos de este discurso me quedo con la idea de que internet ha creado un nuevo modelo de mercado que ha de ser integrador y que éste, lejos de condenar al cine, acabará siendo su salvador siempre y cuando se respete al público, sin el cual no hay películas ni negocio del cine.

     En pocos minutos multitud de enlaces dirigían a los usuarios de internet a Youtube para poder ver y escuchar de nuevo el discurso. TVE ha quitado el vídeo rápidamente. Algo que, visto lo visto, ya no nos ha de extrañar. Y es que las caras de las ministras Pajín y Sinde eran todo un poema, mezcla de estupor y de miedo. 

     Otro hecho que me ha indignado ha sido las escasísimas referencias a la ley Sinde por parte de la gente del cine. Assumpta Serna ha mostrado en la alfombra roja un mensaje que decía "Viva Wikileaks". Imanol Arias ha realizado el gesto de la victoria "V" a los manifestantes. Buenafuente ha comenzado la gala atacando las nuevas medidas legislativas acerca de internet. Y ya está. Poco o nada más. La gente del cine olvida muy pronto. Todos recordamos aquella memorable gala del "No a la guerra" en contra de la actitud, injusta e inquisitorial, del gobierno de Aznar. Sinceramente, esperaba mucho más de parte de este colectivo en referencia a los últimos acontecimientos. Supongo que esperaba más porque soy un poco ignorante e ingenuo. Porque todos conocemos ese refrán que reza: "no muerdas la mano del que te da de comer".

     Tras el discurso de De la Iglesia la gala ya no ha tenido prácticamente interés ya que, como ha dicho él mismo en su discurso, quién gane la estatuilla es lo de menos porque lo que realmente debe importarles es el hecho de poder hacer aquello que les gusta, cine.

     En definitiva, que mientras la ministra Sinde y TVE tratan de censurar la red y las opiniones diferentes, Twitter vuelve a recordarnos que la democracia y la libertad de expresión están a un solo click. Por todo ello, para mí, el Goya es...para Twitter!

viernes, 11 de febrero de 2011

Blaveros versus catalanistas en el siglo XXI

     Desde hace unas cuantas décadas estamos asistiendo a una serie de debates, acusaciones, réplicas y contraréplicas entre dos tipos de sujetos que a mi me parecen muy peculiares. Ambos tipos de sujetos comparten, mal que les pese, una serie de características bastante comunes, a saber: intransigencia, radicalismo, falta de miras, aires de grandeza y, ante todo, gran capacidad para mentir y alejamiento paulatino respecto a la realidad de nuestros tiempos. Vayamos por partes para volver al final hacia esas caracterísitcas comunes.

     Los blaveros. Curiosos elementos que defienden la franja azul en la bandera de la Comunidad Valenciana como signo de diferenciación respecto a lo que ellos denominan "los abominables catalanes". Uno de sus lemas es "No mos fareu catalans". Son tan cerrados en sí mismos a la hora de dejar bien claro que no tienen nada que ver con los aborrecidos catalanes que llegan a afirmar sin tapujos que "en Valencia ya se hablaba valenciano antes de llegar Jaime I el Conquistador", marcando claras diferencias, según ellos, entre el asqueroso catalán y el maravilloso valenciano.

     El tema del azul en la bandera merece un comentario aparte. En el primer siglo de vida del Reino de Valencia más de la mitad de la población se agolpaba en la capital del Turia. Este fenómeno se conoce con el nombre de macrocefalia. Dicho fenómeno provocó que toda la población de la capital adoptara la franja azul en su bandera. Cuando, de forma paulatina, la población de la capital fue poblando otros territorios del Reino se llevaron consigo su bandera, con la franja azul, dando pie a una polémica que llega hasta nuestros días. Pienso que este acto, siendo equívoco, no fue malintencionado en un principio. Los blaveros aparecieron mucho después, cuando los catalanistas empezaron a hablar de sus anhelados Países Catalanes.

     Ese afán de diferenciar lo valenciano de lo catalán lleva a los blaveros a no reconocer que los idiomas catalán y valenciano son lo mismo. Cualquier aspecto que recuerde a lo catalán debe ser atacado por estos sujetos. ¿Que se hablaba en Valencia el catalán antes de llegar Jaime I a Valencia? Pues claro que sí. Había muchos comerciantes catalanes en el territorio valenciano musulmán. El comercio unía en ocasiones a estas dos culturas tan diferenciadas y enfrentadas. Los catalanes hablaban catalán en Cataluña, en Valencia y en todas partes. Era su lengua y tenían perfecto derecho a hablarla. Faltaría más. Pero era catalán, no valenciano (tal y como predican los blaveros, víctimas de su propia sinrazón). En definitiva, los blaveros, lo que tienen es mucha envidia y un  gran complejo de inferioridad respecto a esos a los que atacan sin desmesura...catalanes!

     Vamos con los catalanistas. Debemos diferenciar entre los catalanistas catalanes y los catalanistas no catalanes (valencianos, baleares, etc). Los primeros, aunque les pese a muchos, tienen una gran valía desde muchos puntos de vista. Siempre han sido uno de los motores económicos, políticos y jurídicos de España. Tienen una mente extraordinariamente abierta ante el mundo en el que viven. Tanto, que se llegan a cegar ante semejante luz. Creen que son perfectos. Y ese es su defecto principal: su percepción de perfección les lleva a creerse el centro del universo. Y de ahí vienen sus ansias de independencia respecto de España, queriéndose llevar consigo, de paso, al resto de integrantes de lo que ellos llaman Países Catalanes.

     Su afán de protagonismo les lleva a inventarse el término "corona catalano-aragonesa". Todo el mundo sabe que la Corona a la que perteneció el Principado de Cataluña se denominaba Corona de Aragón. Pero los catalanes no pueden sentirse menos que nadie, de ahí que añadan su apellido al nombre de la Corona. Curiosamente, además, no se conforman con ser el segundo apellido. Deben ser los primeros hasta en eso.

     Por Países Catalanes se entendía, en un principio, la serie de territorios donde era autóctona la lengua catalana. Según avanzó el siglo XX el término pasó de ser cultural y lingüístico a político. Los nacionalistas dieron una vuelta de rosca a la tuerca y empezaron a propugnar la existencia de una nación política basada en la comunidad lingüística inicial.

     Políticamente hablando, lo más cercano a los Países Catalanes que ha existido a lo largo de la historia es esa Corona de Aragón a la que perteneció el Principado catalán. Pero, para los catalanes, es más fácil olvidar y dejar de lado al antiguo Reino de Aragón, que daba nombre a la Corona, que renunciar a su afán de protagonismo, algo que les llevaría a no ser el centro del universo. Ellos piensan: como en Aragón no se habla el catalán lo dejamos fuera y llevamos el término Países Catalanes a lo político y pedimos la independencia de España, constituyendo un gran país catalán (con la inclusión de todos los territorios donde se habla el catalán).

     A los catalanistas no catalanes simplemente les quiero hacer una reflexión: ¿de verdad creéis que en Cataluña importa algo lo que ocurra en Valencia, Baleares o cualquier otro territorio? Porque yo creo que la idea de hacer una gran Cataluña responde solo a la vanidad catalana. El hecho de incluir al resto de territorios catalano-parlantes responde a su afán de protagonismo, a querer ser el centro del universo. Si Cataluña fuera simplemente Cataluña ya no tendrían más territorios de los que ser el centro. Creo que me explico con claridad, vamos. 

     Tanto blaveros como catalanistas llegaron a recurrir a la violencia. Los primeros, con atentados a Joan Fuster y Sanchis Guarner. Los segundos, con la creación de la ETA catalana, Terra Lliure. Creedme, nada de ello tiene sentido. Y menos todavía en la actualidad. La construcción de la Europa común hace que esta polémica esté ya muy anticuada.

     Lo que nos debe importar ahora es ser europeo, más allá de español, catalán o valenciano. Los tiempos han cambiado y nuestras mentalidades han de hacerlo de forma acorde. Catalanes, valencianos y españoles...todos somos europeos!

miércoles, 9 de febrero de 2011

SPRINGSTEEN Y LA TIERRA DE LA JUNGLA (JUNGLELAND)


     En numerosas ocasiones he pensado en escribir algo acerca de este hombre que, desde mis tiernos doce años, me hechizó. No lo había hecho hasta ahora porque no habría podido ser lo más mínimamente objetivo a la hora de expresar mis opiniones sobre él. Y es que siempre que se me ha ocurrido escribir sobre el Boss ha sido en plenas épocas de springsteen-manía. Justo después de ver un concierto suyo no es un buen momento. Sé que muchos de vosotros me entendéis perfectamente. No se trata de dejarse llevar por la euforia que Bruce provoca en quien va a sus conciertos (sea fan o simple aficionado a la música) ni de parecer un loco adulador. Por suerte, he tenido el inmenso placer de verle en concierto en ocho ocasiones. Ahora que está un poco más tranquilo porque lleva año y medio de vacaciones es el momento de hacerlo.

     Mucho se ha escrito sobre este personaje, durante varias décadas, pero cada uno expresa sus sentimientos a su manera. Para mí, lo más destacable de Bruce, más allá de su genialidad musical, es su honestidad. Desde el principio me entusiasmó por su música y la fortaleza de sus directos. Pero, sin duda, lo que me enganchó de Springsteen para siempre es su sentido de la responsabilidad hacia sus fans y sus compañeros musicales. Incluso en los malos momentos.

     Porque Bruce no se puede entender sin la E Street Band. En ella, los músicos no son personas individuales que tocan a la vez. Son una implacable máquina de hacer rock and roll sin concesiones. Los componentes de la banda son, ante todo, amigos que se divierten como niños en un escenario y que no pierden sus ganas y su vitalidad ni después de cuarenta años dándolo todo cada noche durante tres horas, o más, de show.

     Evidentemente, una banda que lleva cuarenta años en la música ha de pasar por momentos buenos y malos. Bruce decidió seguir su carrera en solitario en un momento dado, regresando con sus amigos unos años después con más fuerza que nunca (teniendo en cuenta la edad de sus componentes). La amistad existente entre ellos es la única forma de que sigan juntos hasta el día de hoy. Steven dejó la formación, entrando en su puesto de guitarrista Nils Lofgren, quien se trajo consigo a su novia, Patty Scialfa. Bruce acabó quitándole la novia a Nils y Steven volvió a la banda. Lo lógico habría sido que Nils hubiera dejado la E Street Band, enfadado con Bruce y su ex-novia, y que Steven hubiera ocupado de nuevo su lugar originario. Pero la E Street Band es diferente. Nils sigue siendo amigo de Bruce, Patty y Steven, forma parte de la banda todavía y ésta tiene dos guitarristas formidables. Nadie sobra en esta banda de amigos rockeros ya sexagenarios.

     Bruce y la ESB se entregan cada noche durante tres horas conscientes, como nadie, de que los asistentes de hoy no son los de ayer ni los de mañana. Ellos saben que la noche de hoy es especial para esos miles de fans que se agolpan frente al escenario. Y se dan a ellos hasta la última gota del sudor de sus frentes, estableciéndose así una serie de acciones de reciprocidad músicos-espectadores que el estadio o el pabellón se convierte en una comunión, o mejor en un banquete, en el que todos se alimentan unos de otros, llegando a un estado de éxtasis que ninguna droga puede llegar a conseguir. Llevando a la gente casi a levitar. Para muchos todo esto os sonará a exageración. Para otros sé que no. Seguro que algunos de vosotros habéis levitado, conmigo, en algún momento de sus conciertos. 

     Esa honestidad que tienen Bruce y el resto de componentes de la ESB consigo mismos y, sobre todo, con las miles de personas que van a verles cada noche, es lo que los hace tan especiales. Por lo menos, para mí. Muchas bandas llegan, tocan y se van con la billetera llena. Evidentemente, toda la ESB está forrada. Pese a ello, cada noche cambia la mitad de su repertorio, haciendo que cada concierto sea único y diferente al de ayer o mañana. Por eso mismo, los fans no se cansan de verles más de una vez dentro de la misma gira: con Bruce y la ESB cada concierto es diferente. Y ya no entro a comentar el tema de las peticiones y los cartelitos. Porque es realmente acojonante verles tocar "a pelo" cualquier canción de cualquier artista. Desde luego, tienen huevos hasta para tocar "Great balls of fire"!

     Sin duda, vivimos en un auténtica jungla. La sociedad cada vez está más desvalorizada y las personas vamos cada una a la nuestra. Las pequeñas cosas importantes cada vez se valoran menos y la gente prefiere mirar hacia otro lado para no ver la realidad. Por suerte, tenemos al Boss para hacernos callar con un gesto o un simple tsssssss y volver a llevarnos al buen camino, protegiéndonos y dándonos fuerza para seguir viviendo en la tierra de la jungla...

     Por ello, y en homenaje al Boss, este nuevo blog lleva por título "Jungleland".

martes, 8 de febrero de 2011

Política en la ciudad ducal

     Mi estimada Gandia es una ciudad muy curiosa en muchos aspectos. En política, más todavía. En los últimos años se han visto en la ciudad ducal cosas tan increíbles que darían pie a cualquier buen novelista a escribir magnas obras de suspense que después serían best sellers con total seguridad.

     En unos meses los ciudadanos de esta magnífica ciudad deberán pasar por las urnas para elegir al gobierno que les representará durante los próximos cuatro años. Se nota en el ambiente que llegan las elecciones. Este es el panorama político gandiense tal y como lo ve un humilde servidor.

     El PSOE ha montado en torno a su candidato José Manuel Orengo un proyecto denominado “Gandia ens unix” al que han invitado a Joan Francesc Peris, líder de Els Verds. Esto no es nuevo en absoluto. Peris ya estuvo en el gobierno socialista en la legislatura 1999-2003. Después se fue a Izquierda Unida y luego a Nova Esquerra. Más tarde fundó Els Verds y se presentó en coalición con el Bloc Nacionalista Valencià. Como en las últimas elecciones se presentó en solitario y no sacó los votos suficientes como para ser concejal, ahora vuelve a formar parte del proyecto socialista, aunque no entrará en la lista electoral. Se ocupará de Medio Ambiente como regidor nombrado a dedo en el caso de una victoria socialista en las elecciones. Los estatutos de Gandia establecen que el gobierno de la ciudad puede nombrar a dos regidores a dedo, algo a lo que, en su día, se negó Joan Francesc Peris. En la actualidad estos dos regidores nombrados a dedo son Toni Durà y Néstor Novell.

     No pongo en duda la valía como político de Joan Francesc Peris. Incluso lo admiro como tal. Pero no cabe duda de que es un hombre que con tal de vivir a costa de la política es capaz de montar un partido político nuevo, hacer coalición con quien sea e incluso de pactar con quien haga falta. Una persona así puede llegar a infundir poca credibilidad porque nunca sabes qué chaqueta lucirá mañana.

     Lo mismo podemos decir del propio alcalde,  el candidato socialista, José Manuel Orengo. En su juventud era un empedernido derechista, muy amigo de Vicente Francville, que ocupó años después un escaño como diputado por el PP en Gandia. Más tarde, como político, entró en la candidatura del PSOE como independiente. Poco a poco le fue gustando la política y se hizo “socialista de toda la vida”. Pasó por varios departamentos del Ayuntamiento de la ciudad, hundiendo cada uno de ellos, especialmente el de Hacienda, hasta que llegó a ser el segundo de la lista, justo por detrás de “La nostra”, Pepa Frau. Acabó de alcalde de rebote con aquel pacto kafkiano con Bloc-Els Verds. Hoy, como ve complicado ganar las elecciones, se asegura mil votos de Els Verds incluyendo al partido de Peris en su lista. Ah! Y todo ello tras haber gobernado cuatro años con el ex-líder del PP, Fernando Mut, el mismo que casi fue alcalde en el 2003.

     El candidato por el Bloc Nacionalista Valencià todavía es Josep Miquel Moya. Y digo todavía porque es un secreto a voces que tras las elecciones volverá a su trabajo anterior y dejará la política. Quiso ser alcalde en 2003 alegando que Gandia había pedido un cambio en el gobierno. Pero el PSOE estuvo muy listo quitando a Pepa Frau de enmedio y Moya tuvo que conformarse con ser socio de un gobierno tripartito PSOE-Bloc-ELs Verds. El número dos de la lista del Bloc es Facund Puig, ex alcalde de Bellreguard por el PP. Otro ejemplo más de las cosas tan fantásticas que pasan en Gandia.

     Izquierda Unida-La Unitat-Verds es un bonito proyecto liderado por Xavier López. Digo bonito por decir algo, porque de semejante amalgama de partidos pequeños nunca se sabe qué es lo que va a terminar saliendo.

     Vamos con la derecha. El PP presenta como candidato a la alcaldía a Arturo Torró, esbirro del alcalde de Xátiva y presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, el hombre que llamó burros a sus propios votantes y gilipollas a los profesores y a los periodistas. Torró fue presidente de un Centro Histórico de Gandia que respiró cuando dejó su cargo por incompatibilidad con su nuevo puesto como máximo dirigente del PP en esta ciudad. Éste es otro ejemplo más de político que genera desconfianza. Desde el PSOE se alegran de que sea el candidato del PP porque eso les ayudará a volver a gobernar otros cuatro años más.

     Rosa Fuster es un caso parecido al de Joan Francesc Peris. Digo parecido porque no es lo mismo valer como político que no valer para ello. En el resto, como Peris. Fundó GIVAL y se puede presentar en solitario, en coalición con el PP o con el partido valencianista de la derecha. Como Torró la necesita para contrarrestar los mil votos que Peris le va a dar al PSOE es casi seguro que acuerden una lista conjunta PP-GIVAL. Gandia une también a la derecha, tal y como pueden ver.

     PdG, Plataforma de Gandia, presenta como candidato a la alcaldía a su creador, Fernando Mut. Un hombre que pasó de ser casi-alcalde con el PP a ser el teniente alcalde y regidor de Urbanismo de la mano del socialista Orengo. Y todo por fastidiar a su ex-partido. Ahora apaga un fuego en el seno de su partido que puede afectar al propio gobierno de la ciudad. Su número dos, Javier Soldevila, ha presentado una denuncia penal contra Mut por falsificación de documento público. No voy a entrar en algo privado de la PdG. Solo diré que es otro partido en quiebra debido a sus malas estructuras de base.

     Resumiendo, que me alargo en exceso. En los últimos años hemos tenido en Gandia:
- un alcalde que no era ni el candidato de su propio partido.
- coaliciones electorales o de gobierno entre grupos que no pegan ni con cola.
- personajes de derechas que pasan a integrar partidos de izquierda.
- personas que se oponen al estatuto que permite designar a dos regidores a dedo y que luego pactan ser ellos mismos esos regidores.
- pequeños partidos que aún así pueden ser decisivos de cara al futuro gobierno y que sacan partido de ello pidiendo a cambio lo que les da la real gana.

    Visto lo visto, a los políticos, Gandia les une. Lástima que no los una para hacer un buen gobierno sino para sacar una buena tajada personal. Con todo lo explicado en este artículo, ¿alguien se atreve a descartar la idea de que el próximo alcalde de Gandia pueda ser hasta Facund Puig, el número dos de la lista del Bloc Nacionalista Valencià? ¿Se fijará Woody Allen en la política gandiense para hacer su próxima comedia de enredo y de paso dará a conocer al mundo los entresijos de nuestra querida ciudad, Gandia?

Un país sinde-mocracia

     Hoy no puedo dormir. Llevo horas dando vueltas en mi cama sin poder conciliar el sueño. Estoy muy cabreado. Desde ayer la clase política española se ha salido, una vez más, con la suya. Pero esta vez se trata de algo mucho más grave. Y lo peor es que no sé si la gente se da cuenta de lo que está pasando realmente. Para nada me considero un visionario (¡válgame Dios creerme lo que no soy!), pero necesitaba escribir lo que me está pasando por la cabeza en esta noche de censura inquisitorial.

     Con la aprobación de la ley Sinde los políticos no van a conseguir que la gente compre más cds ni vaya más al cine. Por supuesto, tampoco es éste su verdadero objetivo. Lo que ellos pretenden es que la plebe, es decir tú, yo y el conjunto de la sociedad, tenga un acceso más restringido a la cultura. Quieren un pueblo ignorante y manejable a su antojo. La piratería existe desde siempre, y seguirá existiendo. Los políticos son tan listos que lo saben de sobra. La ley Sinde simplemente censurará las opiniones que a ellos les resulten más molestas.

     Los partidos políticos mayoritarios se ponen de acuerdo siempre en los temas que ellos consideran “importantes”. No en los importantes para el pueblo (justicia, sanidad, educación, etc), pero sí en los importantes para su posición de poder y privilegio (pagas vitalicias y desorbitadas, censura de ideas contrarias a sus intereses y, ahora, aniquilación de formas diferentes de ver las cosas). Buscan , en definitiva, el aborregamiento.

     No sé vosotros qué pensaréis de todo esto. Por lo que a mi respecta, no lo van a conseguir. Ahora, más que nunca, os recomiendo las lecturas “1984″ de George Orwell, “Fahrenheit 451″ de Ray Bradbury y “Un mundo feliz” de Aldous Huxley. Avisados estamos. El “Gran Hermano” ha llegado, y ésta vez no es ficción. España es un país sinde-mocracia.

     Sé que nada se va a arreglar con este escrito fruto de un gran cabreo de madrugada desvelada, pero espero poder dormir para volver a la carga mañana con energías renovadas. Y el día de las próximas elecciones ejerceré mi derecho democrático a quedarme en casa y no votar. Es uno de los pocos derechos que todavía me queda y nadie me va a impedir llevarlo a cabo. La política está corrupta y es la mejor manera que veo de hacerles ver a los políticos que no pienso participar de una democracia basada solamente en ir a votar cada cuatro años para que luego ellos hagan lo que les dé la real gana para favorecer sus intereses particulares y joder al pueblo llano.

De nuestros padres, de nuestros hijos y de nosotros mismos

     Todo el mundo recibe una educación de parte de sus padres. Nuestros padres nos educaron a nosotros y nosotros educamos o educaremos a nuestros hijos. Los valores, sean buenos o malos, se suelen transmitir de generación en generación. Normalmente se educa según lo que se conoce. Incluso aun siendo conscientes de que no es la mejor forma de hacerlo. “Mis padres me educaron así, por tanto no pasa nada si yo educo a mi hijo así también”, piensa mucha gente.

     Pero si algo está claro es que NINGÚN PADRE BUSCA HACERLE NINGÚN MAL A SU HIJO CONSCIENTEMENTE. Cuando los valores transmitidos son positivos no hay ningún problema. El hijo crece “como Dios manda”. Pero es diferente cuando esos valores no son tan positivos. El hijo desvía el camino que debería seguir normalmente.

     Evidentemente, cada persona es un mundo. Algunos prefieren educar a sus hijos como buenas personas, honestas e incapaces de hacer el mal; otros como futuros acaudalados materialistas, algo que deberán conseguir sea como sea. Algunos intentan convencer a sus hijos de que en la vida hay que elegir entre dos cosas que te gustan, pues normalmente no se puede conseguir todo; otros los acostumbran desde pequeñitos a tenerlo todo, sin saber si en el futuro éstos podrán seguir teniéndolo todo o no… Allá cada cual con su moral y sus valores.

     Como dije antes, estos valores se suelen transmitir de generación en generación. De ahí que muchos nietos sean como sus abuelos. Pero esto, afortunadamente, NO SIEMPRE ES ASÍ. La cadena se puede romper. Todo se puede cambiar. Y ello es posible a algo maravilloso. Cada uno de nosotros tiene las riendas de su vida. Solo hace falta querer dirigirlas, de verdad, hacia donde nosotros queremos llegar. Y esto no solo cambiará nuestras vidas, sino también las de nuestros hijos. A lo que voy.
    
     La educación recibida nos marca de forma irremediable. Pero todo tiene un pero. Nosotros, en cualquier momento de nuestra vida, podemos elegir otra forma de vida. Podemos tomar un camino diferente al marcado en nuestra niñez. Conozco a mucha gente que echa a sus padres la culpa de ser como es. Tienen razón. Pero solo en parte. Nosotros, en edad adulta, podemos y debemos tomar las riendas de nuestra vida.

     Nuestros padres, solo por el hecho de habernos dado la vida, merecen TODO NUESTRO RESPETO (salvo muy contadas y reservadas excepciones). Nuestra vida es nuestra y culparlos a ellos de nuestras desgracias no nos hará más felices, sino desgraciados y, además, deshonrados con nuestros padres. NADIE ES PERFECTO, ni falta que hace.

     Debemos COGER EL TORO POR LOS CUERNOS y VIVIR. Pero, ante todo, vivir sin rencor ni falta de respeto ni culpando a nadie de nuestros defectos. Nunca es tarde para empezar a vivir nuestra vida. Será mucho mejor para nosotros y para nuestros hijos. Nos lo agradecerán algún día. Y si no almenos tendremos la conciencia tranquila por haberlo intentado.

     Honrad a vuestros padres y educad (de verdad) a vuestros hijos. Pero, ante todo, VIVID VUESTRA VIDA!