Que U2, Apple y iTunes son los grandes reyes de la mercadotecnia actual - cada uno en su parcela, por supuesto - ha quedado de manifiesto en las últimas horas merced al acuerdo a tres bandas para presentar el nuevo iPhone6, el Apple Watch y el esperado regreso de U2 a la escena musical. Aunque el disco físico, Songs Of Innocence, no saldrá hasta el 13 de octubre los irlandeses sorprendieron ayer a todo el mundo regalándolo a través de la plataforma iTunes, la cual habrá pagado a la banda una suculenta cantidad de millones de euros (o de dólares) a cambio de semejante primicia. Sorpresa que, en palabras del propio Bono, tendrá pronta continuidad en forma de otro disco titulado Songs Of Experience.
Se trata del cuarto disco de estudio de U2 en lo que llevamos de siglo y milenio, tras All that you can´t leave behind (2000), How to dismantle an atomic bomb (2004) y No line on the horizon (2009). Escribo estas líneas tras solo tres escuchas y dispongo de la poca información que hasta el momento se puede encontrar en la red - mucha, sí, pero básicamente repetida -, por lo que si lees este artículo varios días después de su publicación observarás informaciones no del todo correctas. Pido disculpas por ello. Pero hay cosas que se deben escribir en caliente. Y ahora mismo lo estoy, y mucho.
Fui un fanáticio udosero en los 80 y los 90. Incluso disfruté del Vertigo Tour en directo, ya mediada la primera década del actual siglo. Tengo, desde hace años ya, el firme convencimiento de que lo mejor de U2 ya pasó, que nada volverá a ser igual, que la voz de Bono nunca volverá a emitir aquellos maravillosos sonidos de hace décadas. Sin embargo, tres escuchas - en realidad solamente una - me han bastado para decirme a mí mismo que estamos ante un disco enorme. Suena como si se hubiera grabado del tirón en un garaje oscuro y grasiento. Y me encanta que se haga de esta manera.
The miracle (of Joey Ramone), originalmente llamada Siren, abre el nuevo trabajo de la misma manera que hicieran años atrás en sus respectivos discos temas como No line on the horizon, Vertigo, Beautiful day o Discotheque. Es decir, rompiendo en mil pedazos los nervios de quien escucha. Es un comienzo abrumador, emocionante, sensacional, adrenalítico. Se trata de un homenaje a los Ramones y a su I believe in miracles. Los gritos guerreros al más puro estilo The refugee en War dan paso a una explosión guitarrera de The Edge y a un estribillo fácil pero muy pegadizo. La voz rasposa de Bono le otorga todavía un carácter más tribal y épico. Todo lo que he perdido ahora ha regresado / el sonido más hermoso que he oído / éramos peregrinos en el camino, dice la letra.
Every breaking wave, que en un principio iba a titularse simplemente Wave, es la típica canción udosera que acaba convirtiéndose en himno generacional. Ha sido remodelada sobre las primeras maquetas - aparecidas en Songs Of Ascent, disco que finalmente fue abandonado por el grupo - y se le han añadido unos coros que le dan una vitalidad nueva. Es uno de los mejores temas del disco, sin duda. La guitarra de The Edge, menos aguda de lo habitual en los últimos tiempos, conduce magistralmente la canción. La letra dice así: ¿Estamos dispuestos a ser barridos de nuestros pies? / y dejar de perseguir / cada ola que rompe.
California suena muy alegre y fresca. Tanto que parece un homenaje a los Beach Boys. En realidad, rememora el primer viaje de la banda al estado del oeste de los EE. UU. en la década de 1980 - California, sangre naranja de atardecer trae a tus rodillas / lo he visto yo mismo / no hay fin a la pena -. De nuevo, un estribillo ágil y unos coros digeribles con facilidad.
Song for someone es la Sometimes you can´t make it on your own o la Stuck in a moment you can´t get out of de este disco. Es decir, la gran balada que servirá para que móviles y mecheros iluminen los oscuros estadios durante la próxima gira de la banda. Según parece, la letra recuerda ese primer amor adolescente nacido entre Bono y su mujer, Alí, con doce o trece años de edad: Si hay un beso que le robé a tu boca / y si hay una luz, no dejes que se apague.
Iris (hold me close) trata, como en su día I will follow (Boy, 1980) o Tomorrow (October, 1981), de la pérdida de una madre a edad temprana. Iris Hewson falleció cuando Bono tenía tan solo 14 años. Sin embargo, esta canción trata el tema desde el punto de vista de un hombre maduro que canta abrázame cerrado / tengo tu vida dentro de mí, en clara referencia a cómo la pérdida de su madre ha dado forma a su propia vida.
Volcano redunda en el tema anterior, apareciendo un Bono joven y enojado ante la pérdida de su madre - Algo en ti quiere volar / estás en un pedazo de tierra por encima de un volcán -. El bajo de Adam Clayton suena como hace tiempo no lo hacía. Toda una delicia recuperarlo para la causa. La canción rescata los riffs de guitarra de otro tema abandonado por la banda, Glastonbury, que sonó en varias ocasiones durante su última gira, 360º.
Raise by wolves me ha transportado directamente a los tiempos del Boy, tanto en música como en temática. La letra habla de un coche-bomba que estalló en Dublín, cerca de la casa de Bono, y que podría haberle costado la vida. Cualquier otro viernes habría estado en esa tienda de discos, pero ese día fui a la escuela en bici, ha afirmado el propio Bono en referencia al hecho.
Cedarwood road homenajea la infancia de Bono, quien creció en el número 10 de dicha calle de Dublín junto a algunos de sus todavía amigos (Gavin Friday o Guggi Rowan). Es un tema de amistad y recuerdos agridulces. Los versos Tú no puedes volver a donde nunca te fuiste / Fue una zona de guerra y todavía permanezco en aquella calle reflejan a la perfección los sentimientos del cantante respecto a aquel lugar. De nuevo aparece el mejor bajo de Adam.
Sleep like a baby tonight recuerda al conocido falsete de Bono en la época de Lemon (Zooropa, 1993) o de If you wear that velvet dress (Pop, 1997). La letra hace referencia a un hombre infeliz - ¿quizás el padre de Bono? - que desayuna criticando a los políticos pero que se ve incapaz de cambiar las cosas. Como vemos, tema muy de moda en la España actual.
This is where you can reach me es un homenaje a The Clash, contemporáneos de los Ramones. Los jóvenes miembros de U2 los vieron tocar en un concierto en 1977. La letra dice así: firmamos nuestras vidas / completa rendición / la única arma que sabemos. Toda una declaración de intenciones de lo que los U2 pensaron en aquellos momentos de subidón rockero.
The troubles cierra el disco de la misma manera que en sus antecesores hicieron Grace, Love is blindness o Cedars of Lebanon. Un tema melancólico, tranquilo y acompasado en el que la voz de la cantante Lykke Li repite que alguien entró en su alma mientras Bono reflexiona sobre su propia redención y aprende a pasar de los problemas políticos de la Irlanda del Norte actual: Tengo voluntad de supervivencia / así que puedo lastimarme y dañarme más / puedo vivir con la negación / pero tú no eres mis mayores problemas.
En definitiva, pese a que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor - y en la música actual esta máxima queda constatada con total firmeza - el nuevo trabajo de los irlandeses más famosos del mundo me ha gustado mucho. No son lo que fueron, sin duda, pero siguen siendo el mejor grupo de rock del momento - junto a Coldplay - y parece que vuelven con energías renovadas. Habrá que esperar a ese Songs of Experience para ver si es así o si este Songs of Innocent ha sido tan solo un espejismo. Eso sí, un maravilloso espejismo...