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lunes, 26 de mayo de 2014

La zozobra del bipartidismo en España y la crisis europea





     Interesante. Muy interesante se presenta el próximo año político en nuestro país y en el resto de la Europa comunitaria. El bipartidismo, que tanto daño ha hecho, se ve abocado a un fin radicalmente inesperado hasta hace muy poco tiempo. En el presente artículo me propongo resumir los resultados de los comicios europeos del 25 de mayo, extraer conclusiones y, asumiendo el riesgo que ello conlleva, tratar de analizar sus consecuencias en un futuro a corto-medio plazo. 

     La primera conclusión a extraer es muy sencilla: la zozobra del bipartidismo. El PP ha perdido 8 de los 24 eurodiputados que obtuvo en 2009, es decir, un tercio de sus representantes, quedándose en un 26% de los votos totales. Peor le ha ido todavía al PSOE, que pasa de 23 a 14 eurodiputados, es decir, pierde a 9 de sus representantes. Alcanza un 23% de los votos. En definitiva, la gran coalición PPSOE, de la que han hablado en los últimos días el candidato Cañete (PP) y el ex-presidente Felipe González (PSOE), no llegaría ni al 50% de los votos totales. Y ello teniendo en cuenta la gran abstención (55%), dato este también muy a tener en cuenta, por cierto. Lo cual indica que a poco que los partidos pequeños sean capaces de arrastrar a más personas a las urnas en las generales de 2015 el batacazo de los dos grandes dominadores de la política española podría ser todavía peor.

     El descalabro del PP era de esperar debido a sus políticas destructoras del estado de bienestar. Sus reformas y sus recortes, además de sus malos modos, debían pasarle una cara factura, como así ha sido. Panorama sombrío para Rajoy y sus compañeros para este próximo año político. El caso del PSOE, no obstante, es más sangrante si cabe. Perder votos hasta estando en la oposición es algo que no había ocurrido nunca en la historia de la democracia española moderna. ¿Están contadas las horas de Rubalcaba como número uno de su partido? Es más que probable. Y también necesario.

     Resulta curioso que los 9 eurodiputados perdidos por el PSOE sean los mismos que suman Podemos (5), la formación de Pablo Iglesias creada tan solo hace cuatro meses, e IU o Izquierda Plural (que triplica los 2 eurodiputados de 2009 para alcanzar la actual cifra de 6). Dato a analizar con profundidad por parte de Rubalcaba, Valenciano, etc. Las matemáticas no suelen fallar. De igual manera, los votos perdidos por el PP han ido a parar, mayoritariamente, a UPyD, que pasa de 1 a 4 eurodiputados, y a Ciudadanos, que irrumpe en la política europea merced a sus 2 representantes.




     Excepto PP y PSOE, todos los restantes partidos han subido en cuanto a votos y número de eurodiputados. Sin embargo, los grandes vencedores son UPyD, formación liderada por Rosa Díez, que cuadruplica su representación; Ciudadanos, que consigue doble representación; y Podemos, que se convierte, en tan solo cuatro meses de vida política, en la cuarta fuerza del estado español aglutinando más de un millón y cuarto de votos, algo inaudito en la historia de este país. Habrá que ver qué logros consigue en este año que se avecina, pero amenaza con claridad la preponderancia de PSOE e IU en la izquierda española. Tanto unos como otros tienen motivos de sobra para temer a la formación encabezada por Pablo Iglesias.

     En Andalucía ha ganado el PSOE, pero a costa de perder 13 puntos (pasando del 48% de los votos de 2009 a los 35% actuales). Lo mismo le ocurre al PP (baja del 39% al 25% de los votos). En Madrid, más de lo mismo: gana el PP (bajando, eso sí, 18 puntos, del 48% al 30%), mientras que el PSOE también pierde notablemente sus apoyos (16 puntos, del 35% al 19%). Podemos pasa a ser la tercera fuerza política de la Comunidad. ¿Y en Cataluña? ¿Qué resultados se han dado allí? Pues los electores catalanes han apostado de forma mayoritaria por la vía soberanista, complicando todavía más el panorama al gobierno de Rajoy. Así, ERC ha desbancado a Artur Mas y su CiU. ERC ha triplicado sus votos respecto a 2009, aglutinando el 24% de las papeletas. CiU, por contra, pierde cien mil votantes, quedándose en el 22%. El PSC ha perdido por el camino a la mitad de sus votantes (14%). Y el PP se pierde prácticamente en la lista de partidos votados, ocupando la quinta posición (perdiendo hasta 8 puntos y no llegando ni al 10% del total de los votos emitidos).


     No obstante, cabe advertir que los referidos comicios deben enmarcarse obligatoriamente en la Europa comunitaria. ¿Qué ha ocurrido en el resto de la Unión? Pues el panorama allí es menos halagüeño que aquí, la verdad. A la pérdida de votos y eurodiputados por parte de democristianos (del 36% al 28%), socialdemócratas (del 25% al 24%), conservadores (del 7% al 5%) y liberales (del 11% al 9%), hay que sumar dos resultados que amenazan claramente la estabilidad y el futuro de la Unión. A saber: el avance de la extrema-derecha en casi todos los países miembros (sobre todo en Francia, donde ha pasado a ser la fuerza más votada, con el brutal 25% de los votos totales) y el rotundo éxito del populista euroescéptico UKIP en Reino Unido.  

     La victoria del partido de Nigel Farrage (29% de los votos, por el 24% de los laboristas y el 23% de los tories) podría ser la base de una posible independencia del Reino Unido respecto a la Unión, lo que supondría un duro golpe para todas las partes implicadas. 

     Peor panorama se presenta en Francia, donde la clara victoria del Frente Nacional de Marine Le Pen amenaza tanto al actual gobierno de Hollande - qué poco le ha durado la alegría a los socialistas franceses (tan solo el 14% de los votos) - como a la propia estabilidad europea. No en vano, Le Pen ha pedido a Hollande la disolución inmediata de la Asamblea Nacional y la convocatoria de nuevas elecciones. Y Manuel Valls, jefe del gobierno francés, ha asegurado que vivimos un momento grave para Francia y Europa, un seísmo político. 

     La situación global se agrava con los resultados de la extrema-derecha en muchos otros países: Austria (20% de los votos), Dinamarca (gran victoria), Grecia (2 eurodiputados para Amanecer Dorado), Alemania, Bulgaria, Hungría, Rumanía, Finlandia, Suecia, Bélgica, Holanda, etc. 

     En definitiva: se avecinan tiempos convulsos, tanto en España como en Europa. Una España donde el bipartidismo parece querer pasar a mejor vida - lo que supone una gran noticia para todos sus ciudadanos - y la vía soberanista catalana, lejos de decrecer, sigue tomando mayor consistencia y fuerza; y una Europa donde los avances del euroescepticismo y la extrema-derecha amenazan claramente el futuro de la Unión a corto-medio plazo. ¿Está o no apasionante el panorama político comunitario?
      

      

lunes, 19 de mayo de 2014

Épica para una Liga (2013-2014). El retorno del Atlético de Madrid





     Esto no es solamente una Liga. Muchachos, mujeres: es algo más importante. Si se cree y se trabaja, se puede. Las palabras de Simeone en plena celebración en Neptuno, resume a la perfección la clave del éxito del Atlético de Madrid en esta temporada mágica que quizás, quién sabe, podría coronarse con la consecución de la primera Champions League de su historia.

     El entrenador argentino ha conseguido lo que parecía imposible: hacer mejor a cada jugador y, por ende, construir un gran equipo, y terminar con el aplastante dominio merengue-culé en nuestra Liga. Y todo ello apelando a la fe, a la solidaridad, a la fuerza y a la psicología. Una mezcla capaz de derrumbar a los gigantes Barça y Real Madrid (auténticos mastodontes-máquinas de sacar dinero y más dinero hasta de debajo de las piedras para hacerse con Bale, Neymar o quien se ponga por delante).

     Los cimientos del nuevo campeón han sido sólidos: una defensa casi inexpugnable donde la figura de Courtois es alargada, muy alargada, sobre todo protegida por Godín y Miranda (que han aportado también en ataque con sus ya míticos cabezazos hacia la gloria) y Filipe Luis y Juanfran; un centro del campo que igual destruye (Gabi y Mario Suárez) que construye (Arda y Koke); y una delantera que ya ha pasado a ser histórica en el club (Villa y Diego Costa).

     Sin embargo, como siempre ha asegurado El Cholo, en este equipo todo el mundo es importante. Así, podríamos hacer un equipo suplente con los siguientes jugadores: Aranzubía, Insúa, Manquillo, Alderweireld y Giménez; Tiago, Diego, Sosa y Cebolla Rodríguez; y Raúl García y Adrián. Todos ellos han aportado su granito de arena para que su equipo se alzara con este título, dieciocho años después del anterior.

     El Atleti ha sumado 90 puntos (2,36 por partido), ha marcado 77 goles (2 por partido) y ha encajado 26 (0,68 por partido). Es el club que más encuentros ha ganado (28) y el que menos ha perdido (4). Además, ha sido el único equipo invicto en su estadio y el que más puntos ha sumado como visitante (41). Únicamente en el apartado de goles marcados no ha sido el mejor (tercero, con 77 tantos, tras los 100 del Barcelona y los 104 del Real Madrid), hecho compensado con su enorme solidez defensiva. Courtois, gracias a ello, ha vuelto a hacerse con el trofeo Zamora al portero menos goleado. 

     La pieza clave del perfecto engranaje de este Atlético de Madrid es, sin duda, su entrenador. El Cholo ha sido capaz de calmar el temperamento de un Diego Costa que no ha sido expulsado ni una sola vez en toda la temporada, ha recuperado para la causa a un Adrián que estaba casi desaparecido en los últimos años, ha conseguido que David Villa encajara en un equipo en el que ha sido suplente en numerosísimas ocasiones a lo largo de la Liga (siempre sin perder los nervios y la compostura, tanto en el campo como en el vestuario, algo nada fácil de alcanzar en un futbolista de su nombre y valía) y ha dirigido desde la banqueta no solo a sus hombres sino a toda la grada. La filosofía del partido a partido ha calado tanto que hasta sus aficionados han mantenido la calma incluso en los peores momentos.

     Simeone ha sido listo e inteligente a la hora de hablar sobre las posibilidades de su equipo acerca de luchar por el campeonato. Ha quitado presión a sus hombres, ha eludido el favoritismo incluso cuando se veía que la Liga estaba muy cerca del Manzanares y ha sabido motivar como nadie a cada uno de sus jugadores. Pero, sobre todo, ha encajado cada pieza del puzzle en su lugar y ha sabido mantener la calma y la confianza en sus hombres hasta en las peores situaciones.

     Y, para quienes han estado todo el año anunciando el desfonde físico del equipo y han criticado los planteamientos defensivos de su entrenador, los jugadores han terminado con una fuerza tremenda (a diferencia de culés y merengues) y han sabido ganar un campeonato que parecía perdido en el descanso del último partido. Con dos lesionados en los veinte primeros minutos, con el marcador en contra y ante cien mil espectadores, tomaron la manija del partido y le dieron la vuelta al resultado. Y, todo ello, sin perder la fe y los valores que habían practicado a lo largo de todo el año. Sin desesperarse, despreciando la vieja leyenda del pupas (que amenazaba con volver tras el gol en propia puerta ante el Levante, el extraño gol concedido ante el Málaga y algunos disparos a las maderas en los últimos encuentros) y creyendo hasta sus últimas consecuencias en su juego, sus fuerzas y sus planes.

     Trabajo, trabajo y más trabajo ha sido uno de los lemas del técnico argentino durante esta campaña. Algo que queda reflejado en la gran cantidad de goles conseguidos a balón parado, tanto en faltas como en córners. Precisamente en un saque de esquina consiguió Godín el gol que vale un campeonato, el primero no ganado por Barça o Real Madrid desde 2004 (Valencia). Un partido, el de Barcelona, que ya forma parte de la historia de la Liga y de este magnífico club. El Atleti, en eso sí plenamente fiel a su estilo e historia, no podía ganar la Liga de manera más épica. ¡Bienvenida sea la Décima...!
     

lunes, 12 de mayo de 2014

Hablando con mis coletas. Magdalena Girona. 2014. CreaTIVIdad En Las Letras. Reseña





     Cuando un nuevo proyecto editorial comienza a andar e intenta abrirse paso en este complicado mundo de los libros nunca está de más tratar de echar una mano - o las dos si hace falta - para darlo a conocer. Es el caso que nos ocupa en este artículo. CreaTIVIdad En Las Letras irrumpe en el panorama con su primera obra, Hablando con mis coletas

     El proyecto, liderado por Delia Serrano, cuenta con las colaboraciones de Núria Caparrós en las correcciones y traducciones y de Eva Campos en los dibujos e ilustraciones. A todas ellas, mis mejores deseos en su recién emprendida tarea, igual de dura y complicada que apasionante y satisfactoria.

     En tiempos de crisis  como el presente se hace necesario implementar nuevas formas de financiación para desarrollar este tipo de ediciones independientes. Uno de los más conocidos es el crowdfunding o micromecenazgo, un tipo de financiación colectiva en el que las personas que desean el libro en cuestión adelantan el dinero por anticipado para hacer realidad un proyecto que de otra manera podría no llegar a ver la luz nunca. Cuando se reúne la cantidad de dinero necesaria para editar el libro los financiadores reciben su ejemplar. 

     CreaTIVIdad En Las Letras ha adoptado esta forma de financiación para promover sus obras. Lo cual requiere moverse por doquier en busca de personas dispuestas a participar del mismo. En el caso de Hablando con mis coletas la cantidad necesaria para la edición es de 800 euros, los cuales han de reunirse en como máximo tres meses de tiempo, es decir, hasta el 23 de julio del presente año. Cada persona puede elegir el paquete de financiación que mejor se ajuste a su situación.

     Hablando con mis coletas, de Magdalena Girona, es una recopilación de pequeñas historias contadas por Coletas, una niña de seis años, a Tana, su mejor amiga, de trece. Ambas, entrañables, nos muestran a través de las historias narradas la parte positiva de la vida, haciéndonos reflexionar sobre múltiples aspectos que rara vez reclaman nuestra atención en la vida cotidiana. Es un libro de los denominados transmisores de enseñanzas y valores.

     Pese a que entiendo que el libro, ilustrado por Eva Campos, está dirigido al público infantil y juvenil puede ser leído por cualquier tipo de lector, incluidos padres y madres. En el conjunto de las quince historias que lo componen aprenderemos que el amor es la fuerza más poderosa del mundo, que la naturaleza debe ser respetada y disfrutada por todos nosotros o que debemos soñar y luchar por el cumplimiento de esos sueños, adoptando una actitud positiva y desechando el negativismo y el autocompadecimiento. 

     El libro, que destinará 0,50 euros de cada una de sus ventas a la fundación Niños Con Amor, nos enseña también que todos servimos para algo y que es solo cuestión de tiempo descubrirlo, que todo es cuestión de desterrar el miedo al fracaso y optar por la perseverancia (tratando de que las espinas del camino dejen espacio al crecimiento de las rosas), que debemos tomar nuestras propias decisiones ("...si no eliges con el corazón eliges la flor de otro y no podrás quererla como ella se merece") y que lo que es bueno para otros puede no serlo para nosotros mismos porque cada uno es diferente.

     Incluso tendremos ocasión de aprender un verbo nuevo inventado por Coletas: recibidar, es decir, saber recibir y dar a la vez, algo que no todo el mundo sabe practicar. En definitiva, unas historias bien tratadas que transmiten unas enseñanzas y unos valores que cada vez se echan más de menos en esta egoísta sociedad en la que vivimos.

     CreaTIVIdad En Las Letras está al servicio de cualquier persona que quiera transmitir un libro sano y transparente al mundo. Os animo a todos a visitar la web del proyecto y echar un vistazo. Quizás os llame la atención y decidáis darle vuestro apoyo. Muchas gracias. 

          

lunes, 5 de mayo de 2014

Lo que encontré bajo el sofá. Eloy Moreno. Espasa. 2013. Reseña





     La venden como la novela indignada de Eloy Moreno. Ciertamente, lo es. La segunda novela del joven autor castellonense confirma lo que ya se vio en El bolígrafo de gel verde - también reseñada en este mismo blog hace un par de años -, es decir, que este creador de historias debe ser seguido muy de cerca ya que, al margen de sus grandes dotes para contar varias historias encadenadas en las mismas páginas, se está erigiendo en un agitador (en el buen sentido de la palabra) de conciencias.

     Durante buena parte de las páginas de esta novela Moreno critica la sociedad en la que vivimos. Y lo hace con crudeza y sencillez a la vez, no dejando títere con cabeza ni siquiera entre los propios ciudadanos, los primeros que tratamos de ahorrarnos unos eurillos fotocopiando cosas particulares en nuestros lugares de trabajo, sustrayendo cartuchos de impresora o paquetes de folios de nuestras oficinas, o estafando - aunque sea en menor medida - a esa Hacienda que se supone que somos todos aunque se libran siempre unos cuantos (generalmente, los mismos).

     En efecto, tras la lectura de la obra uno llega a ver con total claridad que si los políticos son unos corruptos y unos ladrones es debido a que el pueblo también lo es: que cada cual roba en la medida de sus posibilidades. Lógicamente, esto no exime en absoluto a unos políticos que deberían buscar el bien común y no el particular. En el libro encontramos un compendio de los grandes males de nuestra sociedad. Prácticas ilícitas, recortes injustificados, corruptelas y amiguismos entre (se supone) enemigos políticos a ultranza, pasotismo (y hasta colaboracionismo, más o menos pasivo) ciudadano, indignación, etc.

     Subyace, además, la cada vez más extendida idea de que todo esto debe cambiar y que, por desgracia (o quizás por fortuna, que nunca se sabe), puede que sea de manera violenta. Y es que la clase política vive amparada por una policía entre la que también es probable encontrar a personas - que lo son, aunque a veces se nos olvide - igual de indignadas que nosotros los ciudadanos. Sin duda, no estamos ante una novela pesimista, ni mucho menos. Más bien al contrario: se dejan ver recovecos para la esperanza de un futuro mejor para este país.

     El referido contexto de la obra sirve para presentarnos a unos personajes que dudan hasta de sí mismos. Unos personajes que viven de la mejor manera posible pese a los acontecimientos a los que deben hacer frente. Unos personajes que aman, que sufren, que toman decisiones o que se dejan llevar por los sucesos que acontecen a su alrededor. Todos ellos forman una serie de historias cotidianas, de las que a cualquiera de nosotros les podría ocurrir, lo que crea una empatía que atrapa al lector de principio a fin. 

     Las relaciones son complejas. La distancia entre amor y desamor en ocasiones es tan corta que cuesta dilucidar en qué momento de nuestra existencia dejó de hacernos reír nuestra pareja. Una ausencia de risas que desemboca, antes o después, en el aburrimiento, el tedio, la dejadez y el alejamiento de la persona que tenemos al lado. ¿Qué ocurre si aparece, de la noche a la mañana, una persona que nos vuelve a hacer reír, que nos hace volver a sentir, que nos vuelve a enamorar? De ello trata también Lo que encontré bajo el sofá: de todos esos secretos que casi todo el mundo guarda bajo su cerebro, junto a su corazón...o debajo del sofá.

     Dentro de las evidentes diferencias existentes entre los protagonistas de la novela sí hay algo que todos comparten sin saberlo si quiera: todos ellos guardan secretos que condicionan el resto de sus vidas. En ocasiones, para bien; en otras, para mal. Cada persona reacciona de forma diferente ante un mismo hecho. Y ello es debido a que no hay dos personas iguales. Y también a que la realidad - si es que existe la realidad absoluta - se puede analizar desde tantos puntos de vista, más o menos interesados, que cuesta demasiado hacerse un juicio objetivo sobre ella. De esto trata también la segunda novela de Eloy Moreno.

     El qué dirán y los convencionalismos sociales nos llevan a actuar en numerosas ocasiones - muchas más de las deseables - de manera diferente a como nuestro corazón nos indica. Este hecho ocupa determinados pasajes de las historias que componen esta gran obra. Como con El bolígrafo de gel verde, en Lo que encontré bajo el sofá Eloy Moreno nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas, sobre nuestras relaciones y sobre lo fácil (y, por supuesto, absurdo e injusto) que nos resulta a los humanos enjuiciar los actos de los demás para sentirnos mejor con nosotros mismos.

     ¿Sobre el argumento? Prefiero no entrar. Sólo es sugiero que os hagáis de inmediato con un ejemplar de esta novela. Os indignaréis, sí, pero también reflexionaréis y hasta disfrutaréis de una de las mejores narrativas actuales en el panorama nacional. ¡Ah! Y comprobaréis el embrujo de Toledo, sobre todo cuando el sol se pone y los fantasmas salen a pasear por la ciudad... 
                   

viernes, 2 de mayo de 2014

Aldea. Ramón Cerdá. Ediciones Sobrepunto. 2009. Reseña





     En el año 2000 Ramón Cerdá publicó su segunda novela (la primera, Vendeyta, fruto de un experimento de juventud - como el propio autor reconoce siempre -, no ha visto la luz nunca). En 2009 Ediciones Sobrepunto la reeditó para disfrute de sus seguidores. En ella, pese a ser en algunos aspectos algo diferente de las siguientes, se advierten características que más adelante desarrollaría con el resto de sus obras.     

     En Aldea asistimos al fenómeno del despoblamiento de aldeas y pequeños pueblos cuyos pobladores son engullidos por ciudades de alrededor que aglutinan todo aquello que hace más fácil y cómoda la vida de las personas. El abandono del campo en favor de la ciudad provoca que de la antigua población  de esta aldea gallega sólo queden un par de familias como residentes habituales de la misma. La soledad, la nostalgia y el sentimiento de pérdida constante son notas comunes en los personajes que todavía conviven allí.

     Salvando las distancias no creo que sea osado percibir en esta obra ciertos aspectos de obras como Los santos inocentes, del genio vallisoletano Miguel Delibes (1981), o de Intemperie, del extremeño Jesús Carrasco (2013). La España profunda cobra vida de nuevo en Aldea. El personaje de Tadeo, uno de los protagonistas de la historia, bien podría haber salido de obras del estilo de las anteriormente citadas. Borracho, mal trabajador, mujeriego y maltratador de su esposa, el padre de familia se dedica a vivir la vida de la mejor manera posible (de paso que arruina las de quienes le rodean: esposa e hijo).

     María, su sufridora mujer, se debate entre abandonar la aldea aprovechando una de las salidas de su marido o armarse de paciencia y soportar cualquiera de las humillaciones y vejaciones a las que éste la somete. Incapaz de tomar una decisión, incluso piensa en quitarse la vida. Sin embargo, el amor que siente por su hijo de doce años, Lito, la arma de valor para continuar aguantando los maltratos.

     Lito, un adolescente que comienza a descubrir aspectos de la vida como la sexualidad, el placer de la lectura o el amor por los animales que lo rodean, es un amante de su madre. Vive con ella, aunque cuando su padre aparece (después de varios días de sexo y alcohol), sale corriendo a la cabaña en la que vive su venerado abuelo materno. El abuelo, viudo desde hace ya tiempo, asiste impotente a la progresiva degradación de su propia vida, aunque lo que más le duele es que ocurra lo mismo con las de su hija y nieto.

     Y qué decir de Feroz. Es un perro nacido de un cruce lobo-perra que nos ayuda a entender mejor la historia ya que tiene también su parte importante en la acción de la misma al incorporar Cerdá su perspectiva y puntos de vista diferentes según se desarrolla la trama de la novela. Y es que Feroz, que de ello tiene únicamente el nombre, no sólo observa sino que interpreta todo lo que a su alrededor ocurre.

     Pese a ser su primera novela, en ella encontramos elementos que se repetirán a lo largo de la futura obra de Cerdá: personajes solitarios, problemas con el alcohol, intrigas, asesinatos, violencia, clubs nocturnos, sexo y (aunque en este caso concreto, algo más sencilla) una trama compleja y bien elaborada. Con su característico lenguaje directo y claro, el bueno de Ramón crea una ficción que perfectamente podría ser realidad. Una novela que entretiene y distrae durante unas horas. Sus cerca de doscientas páginas permiten una lectura rápida, siendo una de esas novelas que pueden leerse y disfrutarse en una sola tarde.

     Como colofón (y también como aspecto diferencial del resto de su obra) Aldea tiene también una parte sentimental y romántica. Una historia de amor de juventud que parecía terminada para siempre pero que emerge con energías renovadas para dar un toque nuevo a la novela. Y hasta aquí puedo escribir. Como siempre, lo mejor es leerla y disfrutarla...