LIBROS

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domingo, 19 de junio de 2011

DEP Big Man Clarence Clemons


     Benidorm, 30 de julio de 2009. Por octava vez en mi vida viajé para ver en directo a mi gran ídolo musical, Bruce Springsteen. Fue la quinta vez que pude disfrutar de la E Street Band y, por tanto, de Big Man. Como siempre, el concierto fue único, auténtico, fantástico. Sin embargo, Big Man estaba enfermo. Tanto al subir como al bajar del escenario tuvo que ayudarle Bruce. Lo noté muy deteriorado. No obstante, con su solo en Jungleland, por primera vez en mi vida, lloré en un concierto. Me emocionó como nunca esa noche. Mi sudor disimuló las lágrimas. Algo, en mi interior, me decía que era la última vez que iba a ver al gran saxofonista.

     Anoche, después de seis días en estado crítico a causa de un derrame cerebral, Clarence nos dejó. El alma de la E Street Band acudió a reunirse con el organista y acordeonista Danny Federici, otro E-streeter de siempre, fallecido en abril de 2008 a causa de un cáncer de piel. Ya son dos los miembros fundadores de la banda que fallecen en apenas tres años.

     Clarence y Bruce han sido amigos desde siempre. Sus carreras musicales son imposibles de comprender el uno sin el otro. Aunque ambos han grabado discos y han actuado por separado en numerosas ocasiones, solo la unión de ambos ha llevado al clímax, durante casi cuarenta años, a los millones de seguidores que siempre hemos estado ahí. Y seguiremos estando. Porque Clarence ha sido mucho más que un músico virtuoso. Ha sido un amigo, un compañero, un casi-familiar para todos nosotros. Por eso, hoy, todos sus fieles seguidores estamos compungidos y en estado de semi-inconsciencia. Se nos ha ido con él una parte de nosotros, una parte de nuestros corazones. Porque eso era Clarence, un corazón hambriento. Hambriento de darse cada noche a unos fans enfervorecidos y orgasmizados por el sonido de su aterciopelado saxo tenor.

     Además de tocar con Bruce Springsteen & The E Street Band, Clarence ha colaborado con músicos de la talla de Gary U.S. Bonds, Ronnie Spectors, Little Steven & The Disciples of Soul o Lady Gaga (hace un mes). También ha publicado seis discos en solitario. Y ha aparecido hasta en seis películas. Su última aparición pública fue para grabar el clip The Edge of Glory junto a Lady Gaga, apenas doce días antes del derrame cerebral que le ha causado la muerte.

     Podría hacer una entrada muy extensa hablando de este genio del saxofón. En numerosos libros podéis leer multitud de anécdotas sobre él y sus compañeros E-streeters. Pero no puedo. Estoy demasiado afectado como para centrarme demasiado en escribir. La carátula del disco Born to Run habla por sí sola. La amistad entre el Boss y Big Man hacía que el saxofonista siempre fuera el último E-streeter en subir al escenario y en ser presentado por el Boss. En una de estas presentaciones, éste lo introdujo así: "Are you ready for the king of the world? for the master of the universe? for Mr.Hollywood himself? for the biggest man in the world? The Big Man on the saxophone, Clarence Clemons!".

     Pues bien, Mister Show está ya en el cielo, tocando ese mítico solo de Jungleland ante un selecto público, entre quienes se encuentran Danny, Elvis, Lennon, Cobain u Orbison. La fiesta se traslada hasta allí de forma definitiva. Poco a poco el resto de la banda se irá reuniendo con él. Y sus fans, por supuesto.

     Este blog lleva por título Jungleland. Porque dicha canción es mi favorita de Bruce. Y, en gran parte, lo es precisamente por ese glorioso solo de saxo de Big Man Clarence Clemons. Esta entrada es un pequeño y humilde homenaje a un músico, un compañero, un amigo, un Gran Hombre. DEP Big Man. DEP Clarence Clemons...