Hace justamente treinta años Michael Jackson y Epic Records, de la mano del productor Quincy Jones, lanzaron al mercado un disco que aún a día de hoy sigue sonando rompedor, innovador y único. Fue el sexto trabajo discográfico del genio de Gary (Indiana). El segundo en solitario tras el exitoso "Off the wall" (1979). Con sólo 24 años de edad éste disco supuso su definitiva conversión en mito musical universal.
Grabado en los estudios Westlake de Los Ángeles, California, entre abril y noviembre de 1982, mezcló funk, soul, pop, rock, rythm and blues y música disco. El sonido alcanzado, resultado de una producción que costó 750 mil dólares de aquella época, le permitió convertirse, en sólo un año, en el disco más vendido de todos los tiempos, distinción que todavía ostenta en la actualidad (y que será ya imposible de superar jamás debido a que el mercado musical ha cambiado tanto que no permite alcanzar semejantes cifras). En total, se han vendido 65 millones de ejemplares en todo el mundo.
Siete de las nueve canciones del LP fueron sencillos. Y todos ellos llegaron al Top10 del Billboard Hot 100. En la edición de los Grammy de 1984 consiguió hasta ocho Premios (contando uno por la canción "Someone in the dark", incluida en el audio-libro de la banda sonora de "E.T. El extraterrestre"), récord absoluto en toda la historia de los galardones (sólo igualado por Santana en 2001).
Uno de los factores que contribuyó a la enorme difusión de este trabajo fue el hecho de promocionarlo a base de vídeo-clips. Y no fueron normales, sino largos, costosos y espectaculares. Los de "Thriller", "Billie Jean" y "Beat it", transmitidos por el canal MTV, son historia viva de la música universal. Una copia del disco "Thriller" permanece en la Biblioteca del Congreso de los EE. UU. debido a "su gran significado cultural".
Sólo "Baby be mine" y "The lady in my life", temas segundo y noveno, no fueron promocionados como sencillos. El propio Jackson compuso cuatro de los temas: "Billie Jean", "Beat it", "Wanna be startin´somethin´" y "The girl is mine", tema interpretado junto a Paul McCartney. Los siete singles, por orden de lanzamiento, fueron "The girl is mine" (maravillosa balada en la que Jackson y McCartney disputan por una chica), "Billie Jean" (épico rythm and blues discotequero cuyo origen podría deberse a las cartas recibidas por el cantante de parte de una fan que afirmaba que tenía gemelos suyos), "Beat it" (tema rockero, que incluye un solo de guitarra de Eddie Van Halen, que habla de la necesidad de evitar la lucha y la violencia a toda costa, especialmente cuando es el honor lo que parece que está en juego), "Wanna be startin´somethin´" (tema descartado de su anterior disco que mezcla rythm and blues, pop y música disco), "Human nature" (fabulosa balada que, como el título indica, habla de la naturaleza humana), "P.Y.T (Pretty young thing)" (pegadizo tema funk nunca interpretado en directo en el que aparecen sus hermanas Janet y La Toya en los coros finales), y "Thriller" (la canción más famosa de Michael Jackson sin ninguna duda: funk disco con efectos de sonido de todo tipo, sobre todo del género del terror, y una línea de bajo y sintetizadores abrumadora).
El disco es lo que es a día de hoy gracias a los vídeo-clips que acompañaron a su promoción. Arte en el pleno sentido de la palabra. Historias, pasos de baile, efectos especiales y cameos de distintas personalidades convirtieron los vídeos musicales en algo imprescindible a partir de ese momento. Cuando los 14 minutos de "Thriller" fueron difundidos por MTV el mundo entero quedó paralizado. Y, pese a su duración, hubo de transmitirse en sucesivas ocasiones debido a la descomunal y hasta entonces desconocida demanda por parte de la audiencia. Seguro que todos recordamos dónde estábamos y lo que hacíamos en el momento en que las televisiones dieron por vez primera el vídeo.
Las coreografías de "Thriller", "Billie Jean" y "Beat it" son conocidas en todas partes gracias a esos cortos que conectaron por primera vez en la historia la música y las imágenes. Y, aunque no lo parezca, Jackson se convirtió, además, en un icono de la lucha por la igualdad interracial. Su éxito, sin precedentes en un músico de color, abrió el camino a otros grandes músicos como Prince por citar un ejemplo.
Sin duda, "Thriller", como canción y como disco, cambió para siempre la industria musical. A partir de él, todo fue muy diferente. El mercado musical se convirtió en hiper-rentable y las producciones, los presupuestos y la mercadotecnia fueron en aumento. Y ese es uno de los múltiples legados de un artista incomparable.
En palabras del biógrafo de Jacko, J. Randy Taraborrelli, "en cierto momento, "Thriller" dejó de venderse como un elemento de ocio - como una revista, un juguete o una entrada de cine - y se convirtió en un elemento básico de muchos hogares". Y tiene toda la razón: fue el disco que todos los niños del mundo queríamos tener cerca del equipo musical. En aquél entonces...y ¡aún a día de hoy!