Como cada mes de junio, justo antes de las vacaciones estivales--el mejor momento del año para leer según la mayor parte de la gente--, os dejo mi particular lista de las diez mejores lecturas de lo que va de año. Espero que os animéis a leer algunas de ellas y, si es así, las disfrutéis tanto como yo. Como siempre, podéis observar cómo hay todo tipo de libros: novedades, publicaciones más o menos actuales y alguna pieza clásica de la literatura nacional y universal. Ahí va la lista:
10. 84 Charing Cross Road. Helene Hanff. Anagrama. 2006 Una de esas obras clásicas que nos enseñan el amor por los libros. Unos personajes inmortales de los que cuesta despedirse y a los que a todos nos gustaría poder conocer algún día. Una maravillosa novela epistolar que dio pie a una igualmente maravillosa película. Y también una gran desdicha: la de dos personas que comparten el amor por la literatura sin poder llegar a conocerse jamás en persona.
9. Cáscara de nuez. Ian McEwan. Anagrama. 2017 La última novela de uno de los escritores actuales más originales, innovadores y arriesgados. Un feto nos cuenta la historia del asesinato de su padre por parte de su futura madre y su amante, su futuro tío paterno. Impotencia, rabia, culpabilidad y búsqueda de la salvación. Una especie de thriller psicológico que no dejará indiferente ni al más pintado de los lectores.
8. El monarca de las sombras. Javier Cercas. Random House. 2017 La historia que Javier Cercas nunca quiso contar pero sabía que algún día contaría. La búsqueda, personal, familiar e histórica, de un familiar directo del propio escritor que no se sabe bien si es héroe o villano, valiente o cobarde. Uno de esos textos que le ponen a uno un nudo en la garganta. Porque a veces no se sabe qué es mejor: conocer o no conocer.
7. Escucha la canción del viento / Pinball 1973. Haruki Murakami. Tusquets Editores. 2015 Las dos primeras novelas del genio japonés, por fin traducidas y publicadas en castellano. Los inicios de alguien que, pese a su juventud, ya prometía ser un grande. Los primeros signos de lo que en el futuro se conocería como el universo Murakami. Los secretos de un escritor todavía anónimo y, por ello, también genuino y directo.
6. Fahrenheit 451. Ray Bradbury. Ediciones DeBolsillo. 2000 Una de las tres distopías más conocidas del siglo XX. Una obra en la que la ciencia-ficción y el futuro se dan la mano y caminan una al lado del otro para enseñarnos, tantos años después, que el autor de esta obra fue un auténtico visionario. Esperemos no terminar como él vaticinó: aprendiendo de memoria un libro para rescatarlo de las llamas de una civilización que parece agotarse por momentos.
5. La buena letra. Rafael Chirbes. Anagrama. 2000 Otra obra eterna del inmortal escritor de Tavernes de la Valldigna. Una pluma clara, directa y sin artificios que nos enseña que el peor sufrimiento es aquel que no sirve para nada y que la buena letra no es más que el disfraz de las mentiras. Una historia durísima que se nos hace todavía más dura por lo bien escrita que está. Placer + angustia = exquisitez literaria.
4. La tristeza del samurái. Víctor del Árbol. Editorial Alrevés. 2011 La novela que encumbró a un autor al que hoy ya todo el mundo conoce y disfruta. Varias épocas, varios ambientes, distintos personajes acaban confluyendo antes o después para mostrarnos, por ejemplo, que el pasado y el mal nunca desaparecen, y que los vicios y las malas actitudes hacia la vida en general y hacia la política en particular cuestan mucho de cambiar.
3. Crónica de una muerte anunciada. Gabriel García Márquez. Mondadori. 1987 Una novela absolutamente imprescindible. Tanto para la legión de seguidores de su autor como para los que no lo son. El alma humana queda milimétricamente dibujada y desmenuzada en esta corta pero impactante novela en la que nunca se pierde el interés por el desarrollo de la trama pese a conocer su fin desde la primera frase. Algo al alcance solo de un genio.
2. Clavícula. Marta Sanz. Anagrama. 2017 Una de las grandes alegrías de los últimos meses. Si con su anterior novela, Farándula, Marta Sanz ya deslumbró, con esta nos ha dejado ciegos por completo. Sinceridad, integridad, honestidad, humor hasta la burla de sí misma, maestría a la hora de reflejar sentimientos íntimos y clarividencia para mostrarnos su mundo son los rasgos utilizados por la autora madrileña para bordar la (hasta el momento, y sin duda) novela del año.
1. Los renglones torcidos de Dios. Torcuato Luna de Tena. Planeta. 1979 El personaje de Alice Gould pasó a formar parte de la historia de la literatura nacional por méritos propios. Y el autor que la creó, también. La obra es fruto de una mente ENORME y también de un proceso de documentación sobre la psiquiatría española de los años setenta que necesitó de 18 días de internamiento voluntario por parte de Luca de Tena. Una novela que te atrapa desde la primera hasta la última escena, te zarandea por los hombros, te lleva a trompicones por las distintas salas del hospital psquiátrico y te deja estupefacto con un final digno de una historia como la que cuenta. Una obra maestra que merece ser el número uno de mi lista de libros preferidos de este primer semestre del 2017.