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miércoles, 28 de marzo de 2012

29M: Huelga general, ¿sí o no?


     El artículo 28.2 de la Constitución española de 1978 especifica que "se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad". Evidentemente, nadie está obligado a secundar la huelga, pues es una decisión únicamente personal, así como tampoco ningún empresario puede obligar a un trabajador a acudir a su puesto de trabajo, ya que está en su derecho de no hacerlo.

     A estas alturas mucha gente tiene ya claro si va a hacer huelga o no el 29M. Sin embargo, multitud de personas todavía no se han decidido por causas bien variadas. Como es lógico, yo no pretendo convencer a nadie a través de estas líneas. Simplemente, me apetece reflexionar sobre el tema. Veamos las diferentes justificaciones para tomar la decisión que cada uno crea más oportuna.

     ¿Por qué se debe hacer huelga? Pues porque es un derecho fundamental la defensa de unas condiciones laborales que, lejos de mejorar, están empeorando a pasos agigantados en los últimos años (eso en el caso de quienes aún tienen la "suerte" de poder desempeñar las funciones que sean en este país), trabajándose más horas por menores salarios y, lo que es peor, en peores situaciones de precariedad.

     Porque la reforma laboral recientemente aprobada por el gobierno de Rajoy no generará ni más empleo ni mayor calidad del mismo, suponiendo un ataque directo a la clase trabajadora, la vuelta del poder al "patrón" y un enorme paso atrás en los derechos alcanzados con sangre, sudor y lágrimas por parte de varias de nuestras generaciones pasadas.

     Porque, a estas alturas de la película, nadie (excepto los patronos y nuestros gobernantes) quiere tener que volver a vivir la época de la primera revolución industrial, cuando los salarios eran ínfimos y las duras jornadas de trabajo interminables (véase la obra maestra del gran genio Charles Chaplin que lleva por título "Tiempos modernos").




     Por todo lo anterior, cualquier trabajador debería secundar la huelga del 29M. Veamos ahora las causas que pueden justificar la no secundación de dicha convocatoria. Primero que nada, porque trabajar en día de huelga también es un derecho fundamental de todo trabajador. Algo que cabe no olvidar nunca. De la misma manera que es indignante que existan amenazas de represalias a los trabajadores huelguistas por parte de algunos empresarios (que las hay) tampoco deberían existir los piquetes que impiden, a veces por la fuerza, acudir a sus puestos de trabajo a aquellos que así lo deciden ejerciendo su libertad individual.

     Porque, en plena época de recortes de todo tipo, y ante la plausible posibilidad de que la huelga no sirva absolutamente para nada, no acudir al trabajo supondrá, para todos, un suculento descuento salarial en la ya de por sí menguada nómina de este mes.

     Y porque debemos recordar la pantomima de los sindicatos en la "huelga" convocada por UGT y CC. OO. el 29 de septiembre de 2010 ante el inoperante gobierno de ZP. Aquella convocatoria fue una forma burda de tapar ojos y bocas a una ciudadanía que clamaba contra el gobierno del PSOE y demandaba una huelga general. En efecto, los sindicatos no le "montaron" a ZP una huelga como la que le han "montado" a Rajoy. Cuando el PSOE inició la política de recortes los dirigentes sindicales permanecieron impasibles en sus sillones. En cambio, el 29M habrá hasta 111 manifestaciones a lo largo y ancho del territorio español clamando contra el PP.

     Ante todo esto sólo cabe recordar un apunte que resulta, como mínimo, sospechoso. A la jornada de clausura del XXXVIII Congreso Federal del PSOE, el pasado mes de febrero, los dirigentes de UGT y CC. OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, acudieron a la ciudad de Sevilla en calidad de invitados. ¿De qué hablarían allí?

     Después de lo anteriormente reseñado, no considero nada descabellado el hecho de que secundar la huelga sea "hacerles el juego" tanto a los dos principales sindicatos españoles como al mayor partido de la oposición. Algo que muchos podrían utilizar para decidir no ir a la huelga el 29M. 

     Ante semejante panorama uno puede llegar a pensar que los gobernantes, sean los "gaviotas azules" del PP o los "capullos rojos" del PSOE, son, más bien, gobernados (por todos y cada uno de nosotros) y que, más que una huelga general contra el gobierno de unos o de otros, es más pertinente un plante general ante la irresponsable clase política española (y, por supuesto, incluyendo a los sindicatos).

     Españoles: haced huelga (o no) el 29M...pero que Dios nos pille a todos confesados!