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viernes, 11 de febrero de 2011

Blaveros versus catalanistas en el siglo XXI

     Desde hace unas cuantas décadas estamos asistiendo a una serie de debates, acusaciones, réplicas y contraréplicas entre dos tipos de sujetos que a mi me parecen muy peculiares. Ambos tipos de sujetos comparten, mal que les pese, una serie de características bastante comunes, a saber: intransigencia, radicalismo, falta de miras, aires de grandeza y, ante todo, gran capacidad para mentir y alejamiento paulatino respecto a la realidad de nuestros tiempos. Vayamos por partes para volver al final hacia esas caracterísitcas comunes.

     Los blaveros. Curiosos elementos que defienden la franja azul en la bandera de la Comunidad Valenciana como signo de diferenciación respecto a lo que ellos denominan "los abominables catalanes". Uno de sus lemas es "No mos fareu catalans". Son tan cerrados en sí mismos a la hora de dejar bien claro que no tienen nada que ver con los aborrecidos catalanes que llegan a afirmar sin tapujos que "en Valencia ya se hablaba valenciano antes de llegar Jaime I el Conquistador", marcando claras diferencias, según ellos, entre el asqueroso catalán y el maravilloso valenciano.

     El tema del azul en la bandera merece un comentario aparte. En el primer siglo de vida del Reino de Valencia más de la mitad de la población se agolpaba en la capital del Turia. Este fenómeno se conoce con el nombre de macrocefalia. Dicho fenómeno provocó que toda la población de la capital adoptara la franja azul en su bandera. Cuando, de forma paulatina, la población de la capital fue poblando otros territorios del Reino se llevaron consigo su bandera, con la franja azul, dando pie a una polémica que llega hasta nuestros días. Pienso que este acto, siendo equívoco, no fue malintencionado en un principio. Los blaveros aparecieron mucho después, cuando los catalanistas empezaron a hablar de sus anhelados Países Catalanes.

     Ese afán de diferenciar lo valenciano de lo catalán lleva a los blaveros a no reconocer que los idiomas catalán y valenciano son lo mismo. Cualquier aspecto que recuerde a lo catalán debe ser atacado por estos sujetos. ¿Que se hablaba en Valencia el catalán antes de llegar Jaime I a Valencia? Pues claro que sí. Había muchos comerciantes catalanes en el territorio valenciano musulmán. El comercio unía en ocasiones a estas dos culturas tan diferenciadas y enfrentadas. Los catalanes hablaban catalán en Cataluña, en Valencia y en todas partes. Era su lengua y tenían perfecto derecho a hablarla. Faltaría más. Pero era catalán, no valenciano (tal y como predican los blaveros, víctimas de su propia sinrazón). En definitiva, los blaveros, lo que tienen es mucha envidia y un  gran complejo de inferioridad respecto a esos a los que atacan sin desmesura...catalanes!

     Vamos con los catalanistas. Debemos diferenciar entre los catalanistas catalanes y los catalanistas no catalanes (valencianos, baleares, etc). Los primeros, aunque les pese a muchos, tienen una gran valía desde muchos puntos de vista. Siempre han sido uno de los motores económicos, políticos y jurídicos de España. Tienen una mente extraordinariamente abierta ante el mundo en el que viven. Tanto, que se llegan a cegar ante semejante luz. Creen que son perfectos. Y ese es su defecto principal: su percepción de perfección les lleva a creerse el centro del universo. Y de ahí vienen sus ansias de independencia respecto de España, queriéndose llevar consigo, de paso, al resto de integrantes de lo que ellos llaman Países Catalanes.

     Su afán de protagonismo les lleva a inventarse el término "corona catalano-aragonesa". Todo el mundo sabe que la Corona a la que perteneció el Principado de Cataluña se denominaba Corona de Aragón. Pero los catalanes no pueden sentirse menos que nadie, de ahí que añadan su apellido al nombre de la Corona. Curiosamente, además, no se conforman con ser el segundo apellido. Deben ser los primeros hasta en eso.

     Por Países Catalanes se entendía, en un principio, la serie de territorios donde era autóctona la lengua catalana. Según avanzó el siglo XX el término pasó de ser cultural y lingüístico a político. Los nacionalistas dieron una vuelta de rosca a la tuerca y empezaron a propugnar la existencia de una nación política basada en la comunidad lingüística inicial.

     Políticamente hablando, lo más cercano a los Países Catalanes que ha existido a lo largo de la historia es esa Corona de Aragón a la que perteneció el Principado catalán. Pero, para los catalanes, es más fácil olvidar y dejar de lado al antiguo Reino de Aragón, que daba nombre a la Corona, que renunciar a su afán de protagonismo, algo que les llevaría a no ser el centro del universo. Ellos piensan: como en Aragón no se habla el catalán lo dejamos fuera y llevamos el término Países Catalanes a lo político y pedimos la independencia de España, constituyendo un gran país catalán (con la inclusión de todos los territorios donde se habla el catalán).

     A los catalanistas no catalanes simplemente les quiero hacer una reflexión: ¿de verdad creéis que en Cataluña importa algo lo que ocurra en Valencia, Baleares o cualquier otro territorio? Porque yo creo que la idea de hacer una gran Cataluña responde solo a la vanidad catalana. El hecho de incluir al resto de territorios catalano-parlantes responde a su afán de protagonismo, a querer ser el centro del universo. Si Cataluña fuera simplemente Cataluña ya no tendrían más territorios de los que ser el centro. Creo que me explico con claridad, vamos. 

     Tanto blaveros como catalanistas llegaron a recurrir a la violencia. Los primeros, con atentados a Joan Fuster y Sanchis Guarner. Los segundos, con la creación de la ETA catalana, Terra Lliure. Creedme, nada de ello tiene sentido. Y menos todavía en la actualidad. La construcción de la Europa común hace que esta polémica esté ya muy anticuada.

     Lo que nos debe importar ahora es ser europeo, más allá de español, catalán o valenciano. Los tiempos han cambiado y nuestras mentalidades han de hacerlo de forma acorde. Catalanes, valencianos y españoles...todos somos europeos!